El planteo de nulidad del abogado defensor de un joven acusado por narcotráfico sacó de eje a un fiscal especializado en drogas de San Isidro. En medio de la audiencia, en la que se debatía el procesamiento de Gustavo Sánchez (19), Eduardo Rodríguez reaccionó de manera violenta: "Haga las denuncias que tenga que hacer y no amenace tanto. Denúncieme. Sabe por dónde me voy a pasar las denuncias", respondió el funcionario en tono agresivo, lo que valió el llamado de atención de la jueza de garantías, Andrea Rodríguez Mentasty.
Rodríguez es fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción Especializada en Investigaciones de Drogas Ilícitas de San Isidro. En la audiencia realizada el 20 de abril pasado, exigió la prisión preventiva de Sánchez al entender que existían elementos procesales que acreditaban el delito.
"Por las características objetivas del hecho, está plenamente acreditado la tenencia de estupefacientes con finalidad de comercialización por la cantidad envoltorios (40 bolsitas de marihuana y 50 de cocaína)", argumentó el fiscal en la audiencia.
Sin embargo, la defensa del acusado, encabezada por el abogado Juan Manuel Casolati, planteó la nulidad de lo actuado por las irregularidades en el acta de procedimiento.
"El documento -señaló el letrado- indica que el material secuestrado, que supuestamente estaba en posesión de mi pupilo, fue hallado en una casa aledaña en el patio. Sin embargo, el testigo de actuación, que fue requerido por la defensa, manifestó que el material fue secuestrado dentro de una habitación, sobre una cama, en el interior de distintas prendas de vestir".
Al momento de expedirse, la jueza Rodríguez Mentasty hizo lugar al pedido de la defensa declarando la nulidad del acta y dictando el sobreseimiento de Sánchez por el delito de "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización".
"La fiscalía, en todo momento, tuvo oportunidad de verificar incongruencias y contradicciones, pero aun así soslayó llamativamente esas circunstancias y solicitó la prisión preventiva de Sánchez. Lo que hizo no es más que dar legitimidad desde el poder judicial al clarísimo armado de la causa de parte de la policía", entendió el abogado defensor, en diálogo con PERFIL.
Además, aseveró que "el fiscal es cómplice por acción". "Cuando le pedí que cite a los policías, era para que sea con control de la defensa, para que yo pudiera realizar preguntas, pero él sin informarme, le tomó declaración a uno de los efectivos después de que declararan la nulidad del procedimiento, para que ratificara lo actuado en la presentación de la apelación".
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A partir de la reacción del fiscal, Casolati pidió su apartamiento de la investigación. "Lo que hizo es una muestra de violencia verbal y gestual inusitada, y de una falta de decoro y respeto por la tarea de la defensa en general", señaló en un escrito dirigido a la jueza interviniente, en el que agregó: "Su alegato no solo ha sido irrespetuoso y alejado de toda norma de decoro que debe observar un funcionario que ocupa ese cargo, sino que el modo, el tono y los ademanes del funcionario, han sido alarmantes".
Según el abogado, la jueza de garantías "no tomó ninguna decisión" respecto a la reacción del fiscal. "Ni siquiera mandó nota a la fiscalía general. Ella dice que es un exabrupto, él -por el fiscal Rodríguez- dice que es vehemencia, yo lo que digo es que es amenaza, destrato, que es falta de respeto; es violar las normas de decoro de un fiscal. Desgraciadamente, así es como trabaja el Poder Judicial, entre ellos se van protegiendo".
El sobreseimiento
Tras la fuerte exposición del fiscal, la jueza de garantías rechazó el pedido de prisión preventiva de Gustavo Sánchez, quien había sido detenido en José León Suárez, partido de San Martín, el 18 de marzo pasado, y ordenó su inmediata libertad.
La defensa del acusado argumentó que la droga secuestrada en el operativo fue "plantada" por la Policía bonaerense en el domicilio del acusado, ubicado en la calle Huergo al 9700.
Un mes después de la resolución el joven fue extrañamente baleado por dos sicarios y perdió la vista de un ojo. El jueves 13 mayo pasado lo hirieron de cuatro disparos cuando estaba en compañía de su tío.
Sánchez fue trasladado de urgencia al Hospital Central de San Isidro, donde permaneció internado hasta el domingo pasado. Según sus familiares, perdió la visión de un ojo.