Una oficial de la Policía de la Ciudad fue baleada en la noche de este lunes 26 de agosto en la cara por dos delincuentes que le robaron el arma reglamentaria, las esposas y el chaleco antibalas para luego darse a la fuga en el barrio porteño de Mataderos.
Fuentes policiales revelaron a la agencia NA que el hecho se produjo pasadas las 22 horas cuando Karina Castillo, quien se desempeña en la seccional 9 B, salía de su servicio. La oficial fue sorprendida en la esquina de Emilio Castro y Miralla, en el límite con el barrio de Villa Luro, por un asaltante que le disparó sin mediar palabra.
Según trascendió, la mujer policía, de 33 años, recibió un balazo que fue efectuado desde atrás de la oreja hacia adelante y que se partió al ingresar en la cara de la uniformada. Una de las esquirlas la tiene alojada a la altura de la oreja mientras que el resto salió por la región occipital.
Video gentileza de Ignacio González Prieto (@igonzalezprieto).
Después de ser disparada, Castillo fue llevada al hospital Santojanni y desde allí trasladada en helicóptero al Hospital Churruca, donde se encuentra internada en terapia intensiva. Por el momento sigue en grave estado con pronóstico reservado y perdió el ojo izquierdo a raíz de las heridas sufridas.
Los delincuentes escaparon por la calle Miralla en dirección hacia la Avenida Rivadavia, según las declaraciones de los testigos. El personal policial montó un importante operativo para dar con el asaltante que le disparó a la uniformada pero por el momento no se tienen más detalles. Durante la noche del lunes entró al hospital Santojanni una persona herida de bala en el pecho y los investigadores están tratando de determinar si tiene o no vinculación con el robo a la oficial porteña.
El asalto se produce apenas un año después de que asaltaran a la oficial de la policía Bonaerense Lourdes Espindola en la estación peaje Quintana (Autopista del Oeste), en la localidad de Ituzaingó. Dos "motochorros” balearon a la agente utilizando su propia arma reglamentaria cuando esperaba el colectivo para regresar a su casa. “Me dispararon, me estoy muriendo”, alcanzó a escribir la mujer a su marido mediante su teléfono celular.
B.D.N./FeL