Los femicidas no cesan ni en cuarentena. Una mujer de 40 años fue hallada asesinada de un escopetazo en una chacra de la localidad bonaerense de Ayacucho.
El cuerpo de Estela Florentín Cabrera fue encontrado por su hija de 18 años. Estaba en el interior de un establecimiento rural ubicado en la calle Los Horneros, a unos 100 metros de la ruta provincial 50.
La mujer tenía un disparo de arma de fuego en la cabeza. Como su almohada había sido atravesada por el balazo, los investigadores sospechan que la víctima pudo haber sido asesinada mientras dormía.
Estela no estaba sola. A unos 300 metros de la casa fue hallado otro cuerpo. Era José Alberto Urtizbiría, de 61 años, con quien aparentemente la mujer mantenía una relación sentimental.
El hombre se había pegado un tiro en la cabeza con la misma escopeta con la que se cree asesinó a Estela. El arma calibre .22 fue hallada a un costado del cadáver.
“También se incautaron otras armas de fuego que había en la casa y los teléfonos celulares de ambas personas en busca de pruebas que determinen las causas del femicidio”, dijo un vocero con acceso al expediente.
La hija de Estela aseguró que su mamá discutió con su novio, pero que ella le restó importancia. Se puso a escuchar música con los auriculares y se fue a dormir. Cuando se despertó, a eso de las 7 de la mañana, se encontró con una escena dantesca.