El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, fue agredido en el marco del paro de 24 horas organizado por más de 80 líneas de colectivos de zona oeste en protesta por el crimen de Daniel Barrientos, el colectivero de 65 años que murió de un disparo en el pecho en Virrey del Pino, La Matanza.
El hombre, quien se había dedicado toda su vida a ser chofer de colectivos, estaba realizando uno de sus recorridos cuando quedó en el medio de un tiroteo entre un grupo de delincuentes y un policía, quienes se encontraban a bordo de una de las unidades de la línea 620.
La Matanza: paro de colectivos en zona oeste por el asesinato de un chofer en Virrey del Pino
"Le quedaba un mes para poder realizar su jubilación", lamentó uno de los compañeros de Barrientos, quien planeaba retirarse para comenzar a percibir la remuneración en mayo tras pasar más de 30 años manejando colectivos.
Tras su trágica muerte, los compañeros de la línea 620 del chofer fallecido lo describieron como un "hombre ejemplar" y recordaron que trabajaba como colectivero desde 1991. Además, hace seis meses había sufrido la muerte de su esposa, con quien tenía un hijo de 14 años.
"Es tremenda la situación que nos toca vivir. El abandono del Estado es tremendo como el dolor que tenemos", declaró Rubén Carballo, chofer y amigo de la víctima, en diálogo con Todo Noticias (TN).
"Daniel era bueno de verdad. Siempre tenía algo para decirte o hacía algún chiste que te hacía bien, era un excelente colectivero. Lo veía todos los días y lo saludaba 'hola capitán'", expresó Héctor, otro amigo de Barrientos desde hace más de 20 años.
Por su parte, la Unión de Trabajadores Automotores (UTA) emitió un comunicado en el que se solidarizó con la familia y amigos de la víctima. "Abrazamos a la familia de Daniel Barrientos, y nos ponemos a disposición tras este hecho que conmueve y que duele a toda la sociedad argentina", manifestó el gremio.
El asesinato de Daniel Barrientos
Barrientos, quien era chofer de un colectivo de la línea 620, fue asesinado en la madrugada de este lunes 3 de abril en el barrio Vernazza de Virrey del Pino, localidad bonaerense del partido de La Matanza. La muerte del colectivero se dio en medio de un tiroteo entre un grupo de delincuentes y un policía que se encontraban a bordo de la unidad.
"Era la primer unidad que salía del barrio", declaró a TN Luis, un compañero de la víctima, y especuló con que los asaltantes "lo estaban esperando en la parada". Al respecto, precisó que dos de los ladrones subieron al colectivo mientras otro los esperaba en un auto y que la balacera se produjo luego de que un oficial que estaba arriba del transporte intentara detenerlos.
Tras cometer el crimen, los delincuentes escaparon y uno de ellos resultó herido. Asimismo, en el lugar se encontraron siete casquillos de bala y el arma de uno de los asaltantes, la cual perdió durante la huida.
"Salimos a trabajar y no sabemos si volvemos", advirtió el compañero de la víctima y reprochó: "Nos prometieron cabinas blindadas, también botón antipánico pero al día de hoy nunca hubo nada, hicimos reclamos a las autoridades y seguimos en la misma, así estamos, a la deriva".
Choferes agredieron a Berni por el asesinato de Daniel Barrientos
Por el asesinato del colectivero, choferes de varias líneas se reunieron para protestar en el cruce de General Paz y Ruta 3, interrumpiendo el tránsito de la autopista porteña en ambos sentidos, con el objetivo de reclamar por mayores medidas de seguridad.
En este contexto, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, fue agredido en la terminal de colectivos donde varios conductores se reunieron para llevar a cabo la medida de fuerza. Al intentar interceder, el funcionario fue atacado.
Berni fue agredido a palazos, piedrazos y golpes de puño por los manifestantes en el lugar donde los compañeros y seres queridos del colectivero asesinado se reunieron para protestar en reclamo de justicia.
El ministro quedó acorralado contra una pared, rodeado por un cordón de policías y, a pesar de que un grupo de los colectiveros presentes intentó frenar el ataque, no tuvieron éxito y el funcionario resultó fuertemente agredido, teniendo que retirarse con la cara ensangrentada.
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