POLICIA
a un año de la creacion del banco de ADN

Registro genético de abusadores: solo el 2% de los condenados figura en el sistema

Fueron tomadas 576 muestras sobre un universo total cercano a las 23 mil personas. Quiénes figuran en la lista. Por qué hay demoras en la recolección de las evidencias.

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ADN. Los patrones del cura Grassi, el portero Mangeri y el asesino de Soledad Bargna fueron incorporados. | cedoc

El Registro Nacional de Datos Genéticos (RNDG) lleva un año en marcha, pero hasta el momento se incorporaron poco más de  500 muestras, lo que representa apenas un 2% del universo total de violadores condenados que figuran en el sistema.

Más de 23 mil hombres condenados con sentencia firme por delitos sexuales figuran en el Registro. Desde mayo pasado y hasta el viernes último se incorporaron al sistema 576 muestras, según informaron a PERFIL fuentes del Ministerio de Justicia de la Nación.

El 80% (460) de esos patrones genéticos incorporados corresponden a la provincia de Buenos Aires, donde se encuentra el mayor número de abusadores condenados, según se detalló a este diario. Por esta razón, las autoridades tomaron la decisión de focalizar la toma de muestras en esta población por ser la más numerosa.

Del total de las muestras bonaerenses obtenidas, 411 fueron recolectadas en cárceles del Servicio Penitenciario local y las 49 restantes correspondían a personas en libertad. En la última semana se sumó el ADN de 56 presos, entre la Unidad 3 de San Nicolás y la Unidad 11 de Baradero.

¿Cómo funciona? Desde el RNDG dirigido por el médico genetista Jorge Dotto envían notificaciones a los juzgados pidiendo la incorporación del patrón genético del condenado a la base de datos. El ADN se obtiene en pocos minutos y se realiza a través de un hisopado bucal (con un hisopo se toma  una muestra de saliva).

De 23.461 personas condenadas con sentencia firme por delitos sexuales, se solicitó autorización a la Justicia para la obtención del perfil genético de 17.600. “De ese universo, 7.358 cumplen su condena en cárceles bonaerenses y el 91% de los casos ya fueron notificados a los juzgados para la toma de las muestras”, se detalló y esperan respuestas de los jueces.

El requerimiento es tanto para las personas que aún están cumpliendo su condena en alguna cárcel del país, como para aquellos que ya están libres. En el caso de los últimos, los magistrados deben citarlo al juzgado o a la sede del Registro y allí se lleva a cabo el procedimiento. ¿Qué pasa si no se presentan? Se ordena que la policía los vaya a buscar.

“Un condenado no se presentó a la citación para la toma de muestra de ADN ordenada por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de la Ciudad. El RNDG informó al juzgado, y recibimos la notificación que ordenó el traslado con fuerza pública para el cumplimiento de la ley 26.879”, informó Dotto en su cuenta de Twitter. Hasta el momento se incorporaron los patrones genéticos de 85 personas que ya se encuentran en libertad porque cumplieron su condena. El 58% corresponden a Buenos Aires y el resto fueron aportados por las distintas provincias. El Registro cuenta con una base unificada de condenados que permite identificar coincidencias al entrecruzar los datos con las evidencias obtenidas en el lugar del hecho. Además, se nutre de la información provista por el Registro Nacional de Reincidencia, el Registro Nacional de las Personas y el Servicio Penitenciario Federal.

Casos. Los perfiles genéticos de los abusadores y femicidas de dos reconocidos casos ya fueron incorporados al Registro. Uno es el patrón del portero Jorge Mangeri que asesinó a Angeles Rawson (16) en 2013 y el otro es el de Marcelo Díaz,  que mató a su vecina Soledad Bargna (19) en el año 2009.  

Lo mismo pasó con el cura Julio César Grassi condenado por abusar sexualmente de un menor en la fundación Felices los Niños, quien primero se rehusó a que le tomaran la muestra a través de un hisopado bucal y luego accedió, cuando el juez del caso calificó de obligatoria la toma de la muestra.

“Es un esfuerzo muy grande  el que está haciendo el equipo del doctor Dotto para que funcione el Registro porque hasta ellos mismos, como nos pasó con la toma de Mangeri y la de Grassi, han ido personalmente a los penales para obtener esas muestras”, explica a este diario Isabel Yaconis, la mamá de Lucila, quien reclamó y trabajó por la creación de este Registro desde el crimen de su hija ocurrido en 2003.

Lucila tenía 16 años cuando fue interceptada cerca de su casa en el barrio de Núñez por un hombre que intentó violarla y al no lograrlo la mató. Pero el culpable nunca fue identificado (ver aparte) por eso su madre cree en este banco de datos como la posibilidad de algún día ponerle cara a ese hombre que le sacó la vida a su hija.

“Este Registro es muy importante y tiene que dar sus frutos. El violador es reincidente y en algún momento la pena se cumple, vuelven a la calle y hay que tomar medidas para ese momento. Por eso es importante que se incluyan en él, pero también sería importante que se presenten en un juzgado, que avisen dónde viven, en qué trabajan y no perder el control de estas personas porque lamentablemente, muy pocos son los que no reinciden”, sostiene Yaconis.

Durante cien años los perfiles genéticos y las evidencias biológicas quedarán almacenadas.

Suman los casos de los violadores NN

El primer ADN “no identificado” (NN) que ingresó en el Registro Nacional de Datos Genéticos fue el del femicida de  Lucila Yaconis, la joven de 16 años que fue asesinada en 2003. El homicida dejó su rastro de ADN en el cuerpo de la víctima, pero nunca se logró identificarlo. Ahora solicitan que se incluya el patrón genético del atacante desconocido en el caso Natalia Melmann (15).

Hace tres semanas que desde la dirección del Registro Nacional de Datos Genéticos se le solicitó al Tribunal Criminal 2 de Mar del Plata la incorporación de los condenados por el femicidio de Natalia ocurrido en Miramar en febrero de 2001. Entre ellos figuran los tres hombres que fueron encontrados culpables del asesinato de la joven y un patrón genético NN, que se encontró en la escena y nunca pudo ser identificado.

“El padre de Natalia solicitó que los autores del crimen de la joven sean incorporados al Registro y que hagan lo mismo con ese patrón nunca identificado”, cuenta Isabel Yaconis, madre de Lucila. “Es muy importante esta herramienta porque vos el día de mañana tenés un detenido por un hecho similar, es decir una violación o una violación seguida de muerte, y podés cruzar ese ADN con los casos que no fueron esclarecidos. De ahí la importancia de este Registro”, dice.