Santa Cruz: tres juezas acusadas de tramitar la adopción de una bebé de manera ilegal
El Gobierno provincial y el propio Superior Tribunal de Justicia avanzaron con una presentación penal. La directora del Hospital, hermana de una de las juezas, presentó su renuncia.
A la izquierda Patricia Zari, directora del Hospital de Caleta Olivia. A la derecha su hermana, Angélica, la Jueza que quiso adoptar a la bebé. |
Cedoc
Roberto Torres
Una historia increíble, digna de un guión cinematográfico, donde queda en evidencia como las estructuras de poder se manejan sin escrúpulos, incluso tratándose de la propia Justicia. Con la ayuda de dos colegas, la Jueza del Menor de Caleta Olivia, doctora Angélica Popis Zari salteó todos los pasos que establece el Código Civil y Comercial vigente, y consiguió en tiempo récord la adopción de una beba recién nacida, un hecho que involucra además a su propia hermana, la médica Patricia Zari, casualmente la Directora del Hospital Zonal donde el pasado 22 de febrero nació la pequeña.
Ahora, el Fiscal Martín Sedán dictaminó a favor de anular todo el proceso y remitir las actuaciones a la Justicia Penal para que se investigue la participación de la Juezas Angélica Zari, a cargo del Juzgado del Menor; María del Rosario Álvarez, a cargo del Juzgado de Familia; y la del Juzgado Civil, Malena Totino, que subrogó a las magistradas en varias oportunidades durante la feria, para evaluar su responsabilidad en todo el procedimiento que facilitó en tiempo récord y por fuera de todos los pasos administrativos, que la beba nacida quede en potestad de la Jueza Zari.
La propia presidenta del Superior Tribunal de Justicia de Santa Cruz, doctora Paula Ludueña, viajó a Caleta Olivia para tomar intervención en el hecho. El caso generó un cimbronazo en el Poder Judicial, a tal punto que las versiones aseguran que la presencia de la Presidenta del STJ obedece a la decisión de avanzar con un pedido de destitución de las tres juezas con un jury de enjuiciamiento.
Paralelamente, la Ministra de Salud de Santa Cruz, Rocío García, comunicó oficialmente el inicio de una investigación sumaria, y también la separación preventiva del cargo de la directora del Hospital Zonal “Padre Pedro Tardivo” de Caleta Olivia, la médica Patricia Zari, hermana de la jueza del Menor implicada. La médica confirmó hoy a los medios de prensa de la norteña localidad santacruceña, que presentó formalmente su renuncia. Esa decisión, para el Fiscal Sedán, no la exime de su responsabilidad en el hecho, por su condición de familiar directo de la implicada, y más aún porque al ser la máxima autoridad del nosocomio, no podía desconocer que la semana pasada ya estaba previsto que se le hiciera entrega del bebé a su propia hermana.
La jueza de Familia, con total impunidad, había enviado un oficio al Hospital para que se le avisara del momento del nacimiento y en el instrumento legal que lleva su firma, deja en claro que la criatura quedaría “bajo su guarda”.
La documentación de los hechos
Según la investigación, la reconstrucción del caso habla de que en el mes de febrero, una joven de 18 años se presenta en una clínica privada de Caleta Olivia para atenderse en el servicio de ginecología, donde le habrían manifestado que si su maternidad no era deseada, existía la posibilidad de que la diera en adopción. Posteriormente, la joven es trasladada al hospital público, cuya directora es Patricia Zari, hermana de la jueza que luego intentó adoptar al bebé.
En el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos, había más de setenta familias en condiciones de pedir adopción. Y este dato fue crucial al momento de dejar en evidencia la facilidad y celeridad que tuvo la Jueza Zari para armar su legajo, y quedar entre los primeros lugares, en menos de una semana.
La jueza había iniciado los papeles para el trámite de adopción apenas dos semanas después del nacimiento del bebé, ocurrido el 22 de febrero de 2019. Su colega del Juzgado de Familia, María del Rosario Álvarez, reclamó ante el Registro que le enviaran tres expedientes de familias que estuviesen en condiciones de adoptar, haciendo hincapié en que el legajo de Zari debía estar entre esas tres carpetas.
Este particular pedido, puso en alerta a la doctora Silvia Manríquez, la titular del Registro nacional, a quien le llamó poderosamente la atención que los trámites que había hecho Zari para inscribirse tenían sólo 48 horas de iniciados, cuando en promedio cualquier legajo suele tardar no menos de dos meses hasta quedar efectivamente apto. Manríquez puso de inmediato en conocimiento de lo que estaba pasando al Tribunal Superior de Justicia, porque además, resultaba extraño que el Juzgado de Familia solicitara entrevista por adopción con una familia recién inscripta.
La funcionaria denunció que el proceso de adopción de la bebé, “se inició con serias irregularidades, sin esperar los 45 días desde el nacimiento que indica el Código Civil y Comercial” y que incluso “son varias las carpetas que con mayor antigüedad, reúnen perfectamente las condiciones requeridas para adoptar”, en clara diferencia a la tramitada por la Jueza que no tenía más de una semana de presentada.
Este sábado, la secretaria de Estado de Niñez, Adolescencia y Familia, Alejandra Shanahan, solicitó la nulidad de la adopción por “la gravedad de la situación planteada y la flagrante afectación de derechos del niño y violación de normas de orden público, debido proceso y derecho a la identidad”.
El nuevo Código Civil cambió los principios en los que se basa la adopción, poniendo en la centralidad el derecho de los niños, niñas y adolescentes a tener una familia y no en el deseo de los padres a tener un hijo. El Juzgado de Familia debió haber dado intervención a la Oficina de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de Caleta Olivia, pero no lo hizo. La adopción, al menos hasta acá, no había sido incorporada al sistema.
Otro dato que testimonia el armado de la maniobra saltó tras conocerse más detalles del día del nacimiento de la pequeña: En su cartel identificatorio no se colocó un nombre, sólo el número de un teléfono celular.
