Tenían una agencia de modelos y, según la Justicia, la usaban de pantalla para captar chicas en situación de vulnerabilidad y explotarlas sexualmente. Los acusados fueron condenados a ocho y diez años de prisión. Las víctimas eran dos jóvenes, una de ellas menor de edad.
Agencia de modelos Piaff era el nombre que usaba José Luis Torres para promocionar su negocio. "Eventos Torres" era otra de las agencias que patrocinaba. El objetivo era reunir jóvenes de entre 12 y 30 años para que “formaran parte de su staff”. Eso era lo que se difundía abiertamente, pero en realidad era una pantalla.
Así lo entendió el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán que condenó a Walter Acosta y a José Luis Torres a ocho y diez años de prisión, respectivamente, acusados de “trata de personas con fines de explotación sexual”. Y, además, deberán pagar “una reparación económica de 600 mil pesos” a cada una de las víctimas.
La investigación comenzó en mayo 2018 tras una denuncia en la línea 145 de "No a la Trata" de Catamarca. Se direccionó la denuncia a Tucumán, en donde pasaron los hechso y el fiscal federal Pablo Camuña se hizo cargo del caso. En septiembre de ese año ordenó una serie de allanamientos. En uno de ellos se rescató a una menor de 16 años y se detuvo a Acosta y Torres.
De acuerdo a la investigación, ambos acusados captaban mujeres en situación de vulnerabilidad mediante engaños y falsos ofrecimientos de oportunidades económicas para luego explotarlas sexualmente, informaron desde el sitio Fiscales. Según la imputación con la que llegaron a juicio lo hacían "de manera organizada y conjunta”.
Torres en su perfil de las redes sociales se muestra sonriente y siempre rodeado de jóvenes promotoras y modelos. “Solicitamos señoritas con o sin experiencia para el próximo desfile”, era uno de los mensajes que difundía. Su última publicación es de septiembre de 2018, cuando lo detuvieron.
En sus alegatos, el fiscal Camuña destacó que se pudo probar la captación de dos víctimas, “una de ellas a partir de una pensión para estudiantes de propiedad de uno de los imputados”, y “la otra a partir de una agencia de modelos ‘Piaff’ que manejaba el otro”. También "se probó el acogimiento en departamentos y la consumación de la explotación en ambos casos".
Durante las seis audiencias que llevó el juicio se escucharon más de veinte testimonios y el relato en Cámara Gesell de una de las víctimas que duró tres horas. El fiscal había solicitado 12 años de prisión, pero el Tribunal los condenó a ocho y diez años. Además hizo lugar al pedido de resarcimiento económico solicitado por la fiscalía.
NGMC