Julio Centeno, un joven de 22 años, denunció a la Policía salteña tras reconocerse en un video en el que se observa cómo un agente policial lo golpea mientras estaba detenido.
Centeno detalló que la golpiza "duró unos diez minutos" y fue perpetrada en distintos lugares de la dependencia policial. "Había un montón de policías y ninguno decía nada para que parara de golpearme. Parece que lo disfrutaban", recordó.
Sobre las causas de la detención, el joven le dijo a la agencia DyN que quedó detenido por insultar a policías que se desplazaban en una patrulla frente a la plaza de Pichanal. Centeno aseguró que desconocía que la golpiza haya sido grabada y que lo "sorprendió" que se divulgara el video.
Si bien la Justicia ya había ordenado la detención de los efectivos implicados en el hecho, el abogado del joven, Hernán Mascietti, confirmó que Centeno presentó ahora una denuncia formal, que no tenía antecedentes policiales y fue "detenido por insultar a los policías".
"Antes de ser liberado fue llevado al hospital de Orán (ciudad próxima a Pichanal) donde un médico de apellido Guerrero certificó que el joven no mostraba huellas de golpes, a pesar de que el chico le dijo que lo habían estado golpeando", afirmó el letrado.
La interna. El hecho ocurrió en octubre de 2011, en la comisaría Pichanal pero recién se conoció la semana pasada, luego de que el agente Luis Aybar fuera ascendido en el escalafón policial. Según estimó el abogado de Centeno, la difusión del video tendría que ven con que "a Aybar lo ascendieron y al que filmó el hecho, no". Por tal motivo, lo habría dado a conocer.
Mascietti advirtió que "este tipo de comportamiento (policial) es habitual en todo el departamento de Orán, sólo que esta vez se reveló a través de un video". Por eso, explicó, "Aybar y los otros policías no serían acusados por ser torturadores sino porque fueron filmados", opinó.
Y los hechos parecen confirmar las palabras del abogado. El año pasado, Perfil.com reveló un video que muestra como efectivos policiales torturan en el patio de la comisaría a dos jóvenes. Los presuntos detenidos están semidesnudos y con las manos atadas por la espalda. En las crudas imágenes se puede ver que mientras mojan a una de las víctimas, al otro le colocan una bolsa en la cabeza y lo asfixian.
