Un preso realizaba llamados telefónicos desde una cárcel de Rosario para robar recaudaciones de colectas solidarias, utilizaba los datos que se informaban en la televisión y se contactaba con las víctimas a través de un celular que le habían facilitado en Unidad Penitenciaria número 6 ubicada en la calle Francia al 4800 de la localidad de la provincia de Santa Fe.
El convicto, identificado como Ezequiel Rubén Torres, usaba el modus operandi con la finalidad de amenazar a las personas que tenían en su poder la plata acumulada por medio de las campañas que estaban destinadas a colaborar con damnificados por incendios o hurtos sufridos de sus viviendas.
El fiscal a cargo de la causa, Franco Carbone aseguró que “el hombre había accedido a un teléfono celular y desde prisión cometía los delitos” y precisó que “fue descubierto el 3 de julio, cuando alrededor del mediodía llamó a una mujer que había dado su teléfono al aire a través del canal 3 de Rosario”.
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El recluso fue imputado en las últimas horas con prisión preventiva, por dos años, tras haber intentado nueve casos de extorsión en menos de un mes. Según pudieron confirmar los investigadores, esa misma técnica se repitió en reiteradas oportunidades, pero en la mayor parte de ellas no logró su propósito.
¿Cómo operaba y cuáles eran los recursos de extorsión que utilizaba el preso de Rosario con sus víctimas?
El primer caso se registró el cinco de mayo del 2023, cuando el delincuente llamó a una empleada de una cafetería y le pidió una abultada suma de dinero para que “no le pasara nada”.
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Por otro lado, investigaba la composición familiar de los damnificados e intentaba chantajearlos desde la desesperación emocional diciendo que “mira, sabemos que tenés una sobrina discapacitada, si no querés que le pase nada, vas a tener que pagar 100 mil pesos esta semana. Atentamente, la mafia” expresaba por mensaje de texto.
Además, otros de los recursos que utilizaba era el hacerse pasar por un miembro de la banda criminal e intentó engañar a un cantante musical, al que le exigió 55 mil pesos como salida para que “pudiera seguir con su carrera musical” sin presiones.
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