A un año de la sación de la ley 27.350, que permite el uso medicinal del cannabis, familiares de pacientes y la ONG Mamá Cultiva, una de las promotoras del proyecto, reclamaron que el ministerio de Seguridad que dirige Patricia Bullrich no permite la implementación de la ley.
“No autoriza la importación ni el cultivo” de la materia prima para la elaboración de aceites, con lo cual los usuarios siguen siendo pasibles de ser detenidos, aseguró Valeria Salech, de dicha ONG Mamá Cultiva.
En la ley se aprobó parcialmente que el Estado permita la importación de la materia prima para que el mismo se dedique a elaborar y comercializar los aceites. Por otro lado, también está permitido para quienes no puedan pagar la medicina que puedan cultivar y producir ellos mismos el aceite.
En declaraciones a la radio AM 750, Salech advirtió que “es el Poder Ejecutivo el que está frenando” la implementación de la ley y que por ende se frena la mejoría de los pacientes.
A pesar de que el Ministerio debería permitirlo, “desde abril de 2016 la ministra no nos recibe” y “no autoriza la importación ni el cultivo”, cuestionó Salech. Hasta que esto no se revierta, los padres y madres que planten cepas pueden ser detenidos. “La semana pasada hubo un allanamiento a un papá en Mendoza. Le llevaron las plantas y los aceites” que había elaborado, “es frustrante y deprimente que te pase una cosa así”, lamentó.
“La Anmat todavía no ha autorizado ningún producto” a base de cannabis para que pueda importarse. Además, para que haya producción nacional la Anlap (Agencia Nacional de Laboratorios Públicos) necesita que haya materia verde” y esto no ocurre porque Seguridad no le aprueba al INTA un espacio para cultivar. “Es el Ejecutivo el que está frenando esto, y se nota mucho”, acusó.
Hay otras dos alternativas para acceder a dicha terapia. Una de ellas, según la ley, es que los pacientes que se inscriban en un programa de investigación que les iba a suministrar el aceite, mientras que aquellos que no puedan anotarse tengan la posibilidad de importarlo. “Ese programa es un fracaso porque está hecho para personas que tienen epilepsia refractaria, que son muy pocas porque no es una patología muy común. Lo que es muy común es paliar efectos de la quimoterapia, parkinson, alzheimer o chicos con autismo, esclerosis múltiples”, precisó Salech.
La otra vía es la elaboración de “un registro de pacientes usuarios de cannabis medicinal para autorizar cultivos y que la policía no los allane. Eso no existe”, puntualizó la mujer y reveló que mantuvieron reuniones con autoridades del Ministerio de Salud, que le transfirieron la responsabilidad del retraso a la cartera de Bullrich. “El cuello de botella está ahí”, concluyó.