Apenas pasaron un par de días entre que Cristina Kirchner tomó la decisión de no ser la candidata presidencial y su anuncio público. La senadora de Unidad Ciudadana decidió adelantar el juego con el objetivo de que la postulación de Alberto Fernández sirva para que las negociaciones con distintos sectores del peronismo en los últimos treinta días antes del cierre de listas concluyan con una gran alianza. "Vamos a charlar hasta el último minuto para lograr la unidad", repiten en el Instituto Patria sobre la estrategia.
Pero Cristina no dejará que sus votos se vayan a otros candidatos, como se ilusionaban algunos peronistas no kirchneristas en caso de que la ex presidenta no se presentara. Por eso, estará en la fórmula como candidata a vicepresidenta. La campaña de Alberto y Cristina será en tono moderado, cercando el espacio de la tercera vía, al que buscarán clausurar.
La agenda de Alberto como candidato comenzará el lunes en Río Gallegos. Se reunirá con la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner y visitará el mausoleo en donde se encuentran los restos de Néstor. El martes estará en Comodoro Py con la senadora, en el inicio del primer juicio oral.
El miércoles pasado, Alberto Fernández estaba dando clases en la facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Al salir y encender su celular tenía una llamada telefónica perdida de Cristina Kirchner, quien le pedía que se acerque a su departamento de Recoleta para discutir algunos temas. Alberto fue convencido de que hablarían de la estrategia electoral, pero nunca creyó que él sería el candidato presidencial. Nunca antes habían hablado de esa posibilidad. Fue esa noche que la senadora de Unidad Ciudadana le ofreció acompañarlo como candidata a vicepresidenta.
Federico Storani valoró la apuesta Alberto-Cristina: "La jugada es audaz; seamos audaces"
"Vos pensás que yo soy el adecuado para este momento de la Argentina", le dijo Alberto en esa charla. La ex presidenta le respondió que sí, pero que quisiera acompañarlo en la fórmula por “los miles de argentinos que esperaban que ella los saque de la miseria”. Con su nombre en la boleta, la fórmula se garantiza mantener cada uno de los votos que tendría Cristina si compitiera por la Presidencia.
El propio Fernández detalló que la senadora le dijo: "El país no necesita a alguien como yo que divido sino a alguien como vos que suma".
La estrategia de ofrecerle la Presidencia a Alberto Fernández surgió apenas dos semanas atrás en una charla con Máximo Kirchner. “Lo venía pensando hace 15 días, pero tomé la decisión al otro día de la reunión, te lo juro”, le dijo Cristina a José Luis Gioja ayer a primera hora cuando el diputado nacional la llamó para reprocharle: “Me hubieses avisado que no ibas a ser candidata, que te llevé a la reunión del PJ el martes”.
El viernes, en la reunión en la que Alberto le confirmó que competiría, la ex presidenta le mostró el video hecho por Tristán Bauer y le dijo que se preparara, que lo publicarían el sábado.
Diferencias. “Le he pedido a Alberto Fernández que encabece la fórmula que integraremos juntos; él, como candidato a presidente, y yo, como candidata a vicepresidenta, para participar en las próximas primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO)”, anunció la ex mandataria en un video de poco más de 12 minutos.
Recordó que conoce a Fernández "desde hace más de veinte años", y reconoce que con el dirigente tuvieron “diferencias”. “Fue jefe de Gabinete de Néstor (Kirchner) durante toda su presidencia, lo vi junto a él decidir, acordar y buscar la mayor amplitud posible. Fueron tiempos muy difíciles, pero estos que estamos viviendo son dramáticos. Nunca tantos y tantas durmiendo en la calle”, sostuvo la senadora.
En otro tramo, Cristina hace una descripción de la situación que atraviesa el país por la que se decidió por el nombre de Alberto: “Gente con problemas de comida, de trabajo, desesperados llorando ante una factura impagable” por lo cual “más que ganar una elección, necesitamos de hombres y mujeres que puedan gobernar una Argentina que se encuentra en una situación de endeudamiento y empobrecimiento peor que la de 2001. Y que tenga la suficiente amplitud de ideas y de sectores políticos para representar con compromiso el interés nacional, repito, para representar con compromiso el interés nacional, y dar respuesta a las necesidades más urgentes de nuestro pueblo”.
Ayer, Máximo Kirchner participó de un acto de Unidad Ciudadana en el club Ferro con el objetivo de defender la postulación de Fernández frente a los militantes. “Alberto Fernández es nuestro candidato y tiene la responsabilidad de llevarnos a la victoria. Vamos a salir a militar en cada casa, en cada rincón, a decirles a los argentinos que se vienen buenos tiempos”, dijo el diputado nacional. Máximo concentrará los esfuerzos de hablarle al núcleo duro del kirchnerismo y a los jóvenes militantes que pedían la presentación de la ex presidenta.