El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, fue recibido por el presidente en funciones de España, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa de Madrid. La reunión fue de carácter privado y había sido solicitada por el aspirante opositor, si bien su viaje al continente europeo respondía a motivos académicos.
El encuentro comenzó con media hora de retraso, pasadas las 8.30 hora argentina, debido a la intensa agenda que maneja en estos días el jefe de Estado español. Esto es porque sus conversaciones con el líder de izquierda de Podemos volvieron a tener momentos de tensión. Si antes del 23 de septiembre Sánchez no logra los votos necesarios para ser investido presidente por el Congreso, tendrá que hacer un nuevo llamado a elecciones generales.
Pese a ese contexto, Sánchez se hizo tiempo para atender al candidato peronista al que la prensa internacional sigue de cerca después de su aplastante victoria en las PASO del pasado 11 de agosto. Su gobierno sigue de cerca las turbulencias financieras de la Argentina, al ser España el primer inversor europeo en el país, y el segundo mundial, después de Estados Unidos.
España es el primer inversor europeo en Argentina
Según consignó la agencia Télam, ambos dirigentes políticos repasaron la relación bilateral entre Argentina y España. Al término del encuentro, Fernández tenía programado un almuerzo con el ex presidente del gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Después de ese compromiso, el postulante presidencial tiene previsto a la tarde una conferencia en el Congreso de los Diputados titulada "América Latina y Europa: desafíos del proceso de integración", donde fijará públicamente su posición en un tema clave de la agenda internacional argentina, como es el tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
Desde España, Alberto Fernández acusó a Macri de generar "recesión, pobreza y destrucción de valor"
El acto está programado para las 18 (las 13 horas de la Argentina), y fue co-organizado por la Universidad Complutense de Madrid, donde Fernández ejerce como profesor desde 2014 y ayer dio una clase de comunicación política, y el Observatorio de Derechos Humanos en América Latina.
Se espera que el paso de Fernández por el Parlamento español sea más tranquilo que el que tuvo el presidente Mauricio Macri en su visita de 2017. En esa ocasión, Unidos Podemos le entregó una carta en la que le exigían la liberación de Milagro Sala; una diputada vistió una remera de solidaridad con la dirigente y otro integrante de ese partido criticó su mandato.
B.D.N./FeL
