Con un extenso y crítico análisis sobre el contenido de una nota publicada en diario La Nación respecto de la distribución de la pauta oficial por parte del Gobierno nacional, el editorialista K Eduardo Anguita criticó los casos de "choreo disfrazado de militancia" en indirecta alusión a Roberto Navarro, columnista económica de C5N.
Tras remarcar que los medios nacionales como "La Nación" hacen hincapié en la pauta publicitaria que distribuye el Gobierno nacional y no al de la Ciudad de Buenos Aires, Anguita apuntó contra la denuncia de Jorge Lanata en Periodismo para Todos sobre los periodistas militantes que recibieron más fondos del Estado.
"La historia tiene verdades de un lado y del otro: la ley de medios fue un cambio cultural importantísimo, fue el antes y el después del debate social sobre los medios, pero el manejo de la pauta oficial y la falta de una ley de acceso a la información pública no tienen ningún justificativo", argumentó en primer término el periodista de Miradas al Sur, en una nota de opinión publicada en Tiempo Argentino.
Y apuntó: "José Crettaz acaba de publicar –una vez más- el dinero que fue a los medios cercanos al gobierno y lo único que puede decirse a favor del gobierno es que le dio la información, que no se la negó. Nadie dio en estos años una explicación de los criterios usados para repartir dineros públicos entre los empresarios de medios o, lo que es peor, a periodistas que reciben avisos por el solo hecho de acompañar al gobierno".
"Y los legisladores que cajonean los proyectos sobre acceso a la información, entre otros, ¿no se sienten un poquito en deuda con la democracia? (...)".
Y mencionó respecto del caso Navarro sin nombrarlo abiertamente: "Estos temas merecen un tratamiento serio, para mejorar la calidad del periodismo. Y para que no tengan que enterarse los televidentes por algunos programas escatológicos que algunos periodistas de algún canal cercano al gobierno se llenó los bolsillos durante años con la pauta oficial. Puede discutirse sobre el periodismo militante. Yo defiendo a quienes creen que su militancia es el periodismo aunque discrepo con hacer periodismo partidista o partidario desde medios del Estado o privados. Lo que no puede discutirse es el choreo disfrazado de militancia. Aun cuando el propio involucrado crea que está haciendo bien las cosas. Vivimos una sociedad intoxicada. (...) Por eso, el debate, serio, apasionado, es imprescindible".
Por último, pidió cambios en las legislación de la pauta oficial. "La convergencia, las redes, las nuevas plataformas crean una trama cultural y tecnológica que requiere, seguramente en plazos no muy largos, volver a considerar la ley de medios y la de Argentina digital. También traerá consecuencias en los organismos reguladores y las llamadas autoridades de aplicación. Pero eso no justifica a quienes se quieren llevar puesta la ley de medios y los discursos desafiantes al poder económico. Además, en estos años, se crearon muchos puestos de trabajo dentro y alrededor de los medios. Que nadie se lleve puesto eso, que se respeten a los delegados dentro de las empresas, que los trabajadores no sean avasallados en sus derechos colectivos, que los periodistas no nos sintamos superiores a otros laburantes y que los empresarios acepten nuevos estatutos para dejar de manejar con guiños de ojo a los periodistas que asumen responsabilidades de dirección. Que cambie, por ley, la pauta oficial. Y que la agenda de los medios sea parte de la agenda ciudadana, con más derechos para los usuarios y consumidores".