“Tenemos el número de nuestro permiso para aterrizar en Montevideo”, se escuchó decir al piloto del vuelo de Emtrasur Cargo desde la torre de control del aeropuerto uruguayo. La respuesta negativa no tardó en llegar: “Recibí la información de que no pueden ingresar hace unos minutos (…) Comando de Defensa Aéreo uruguayo no le autoriza el ingreso al espacio aéreo”.
El diálogo se dio a principios de junio pasado después de que el Boeing 747-300 descargara en Argentina las autopartes de Volkswagen que transportaba.
La negativa a cargarle nafta a la aeronave ya había sido comunicada por los proveedores locales y fue por eso que, con el correspondiente permiso de salida e ingreso, el avión de la filial de Conviasa despegó del Aeropuerto Internacional de Ezeiza rumbo al Aeropuerto Internacional de Carrasco - General Cesáreo Berisso de Montevideo.
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Pero después de 20 minutos en el aire, ya sobre el Río de La Plata, el piloto del avión de bandera venezolana se comunicó con la torre de control del aeropuerto uruguayo para avisar del pronto aterrizaje. “Tenemos nuestro número de permiso para aterrizar en Montevideo”, avisaron.
Un par de minutos después llegó la respuesta negativa de entrada al espacio aéreo del vecino país por lo que desde la torre de control le pidieron al avión que informe si retornaba a Ezeiza o cuáles eran sus “intenciones”.
Por qué Uruguay le negó el ingreso
El audio de la comunicación dura poco más de cinco minutos y hay varios fragmentos en los que el diálogo no se logra comprender a causa de las interferencias. De todos modos, se trata de un material de relevancia para la investigación que fue difundido en las últimas horas por el Ministerio de Defensa uruguayo.
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“Nosotros tenemos como forma de conducirnos en esto evitar cualquier circunstancia cuando tengamos conocimiento de algo como lo que tuvimos acá, cualquier sospecha que pueda significar una amenaza para la seguridad del país y de los uruguayos”, explicó Javier García, ministro de Defensa de Uruguay.
El funcionario explicó que tomaron la decisión de impedir el ingreso de la aeronave porque “había información que alertaba sobre este avión y que había servido en una circunstancia para el apoyo logístico por movimientos de organizaciones terroristas”.
García señaló que ese accionar “está inspirado en obligaciones constitucionales que tenemos y que Uruguay ha ratificado desde el punto de vista internacional”.
AS CP
