El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, durante el anuncio de extensión de la cuarentena hasta el 30 de agosto en el Área Metropolitana de Buenos Aires, se refirió a la noticia que anunció Alberto Fernández de la fabricación de la vacuna contra el coronavirus como algo que le "cambió la vida" y resignificó el esfuerzo de la sociedad: "Pensábamos que íbamos a estar durante años con barbijo".
"Esta semana cambió todo en términos de pandemia. Se conoció la vacuna en Rusia y el Presidente anunció que una de las vacunas se va a producir en la Argentina y que va a llegar ni bien esté disponible, a los y las argentinas. A mí me cambió al vida. Es extraordinario", comenzó su discurso el gobernador.
"Vemos cómo el coronavirus causó crisis económicas y sanitarias en todo el planeta, cuando vemos que el virus no afloja, lo que decíamos era que la esperanza era que la ciencia le ganara al coronavirus. Hasta esta semana sabíamos de las investigaciones pero no teníamos ninguna certeza. Pensábamos que esto iba a ser eterno, que íbamos a vivir con el barbijo durante años. Y ahora sabemos que en unos meses habrá vacuna. Los sacrificios que hacemos valen mucho más, porque encontramos el hilo para salir del laberinto", agregó.
Alberto Fernández: "Vamos a mantener todo con algunas correcciones hasta el 30 de agosto"
A pesar de eso, destacó el pedido de Alberto Fernández de no bajar los brazos y continuar con los cuidados: "Nos organiza, nos permite planificar, nos permite estar inmune. Pero no en el presente, porque hasta que no tengamos la vacuna, la única forma de cuidarse es una muy antigua y primitiva, física y mecánica, no podemos hacer lo que hacíamos antes. Es el único remedio que tenemos. Cuanta más distanciamiento, menos contagio. Crecen cuantas más reuniones sociales hay y saturan los hospitales. Hoy sabemos masomenos cuando vamos a salir del laberinto".
Y agregó: "No podemos tener descuidos, no podemos dar pasos en falso. Hoy la enfermedad alcanzó 300 mil contagios por día. 750 mil muertos en el planeta. En muchos lugares donde la veían superada apareció. Volvió. Acá en la Argentina se inició en AMBA y se expandió por todo el país, no terminó, pero sabemos cuándo va a terminar".
Por otro lado, Kicillof mencionó que en la provincia de Buenos Aires hay 35 municipios con mucha circulación y 100 municipios con circulación menor o nula. "Se controló con muchísimo esfuerzo. Pero ha vuelto a aparecer en lugares donde se había controlado", advirtió.
"Es como una mancha de aceite, es así. Esto ha llevado a la tasa de ocupación que mencionamos: 75% en Ciudad, en el Gran Buenos Aires 74%. Estoy hablando de las UTI. Así no se puede flexibilizar nada, porque hay un riesgo muy grande, y sabemos que será por un tiempo. Se invirtió en ciencia. Las vacunas, la gran mayoría, tienen aportes estatales", argumentó el ex ministro de Economía.
Asimismo, indicó que las camas no alcanzaron en los países más desarrollados del mundo y respondió a las críticas al tono de sus discursos: "Muchos dicen que se me ve enojado. Estoy preocupado. A veces no hay cama, no hay médico para atender a alguien. Eso explota a los fallecidos, el que no tiene cama no puede recibir atención. Por eso nos dedicamos a ampliar el sistema y controlar el nivel de contagios".
En esa línea, le respondió a quienes critican la cuarentena y las medidas tomadas por el gobierno: "No necesitamos que estén todo el tiempo cuestionando las medidas. Se hace difícil pensar en la salud con un coro permanente. No es momento de buscar votos, no lo estamos haciendo nosotros en esta mesa, parenla. Y si no me creen, vayan a un hospital y vean cómo están".
Y concluyó: "Sin faltarle el respeto a nadie, angustioso es lidiar con esta enfermedad, que se acaben las camas, que se te muera un familiar. No te la olvidás más, hablemos con la verdad, no es angustioso no poder jugar al golf".
J.D. / C. P.