En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo que Argentina es un "triple leading case" en tres temas: terrorismo, reestructuración de deuda, y fondos buitres. Omitió mencionar el cuarto caso: el de vicepresidentes que están procesados en dos causas distintas. Es que mientras la jefa de Estado se encuentra en Nueva York, Amado Boudou, presidente de la Nación en ejercicio, deberá declarar mañana ante la justicia en la causa del llamado "auto trucho".
La causa es sólo una más en la larga lista de denuncias que conforman "la mancha de Boudou". Una de sus ex esposas, Daniela Andriuolo, lo denunció por "abuso de autoridad, violación de deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles con la función pública y malversación de causales público". Según su denuncia, el funcionario habría falsificado las declaraciones de un departamento de 400.000 dólares en Mar Del Plata y de un Honda CRX Del Sol color rojo modelo ’92 patente B.2.243.822 cuando se divorciaron en 1998.
El juez federal Claudio Bonadío determinó que el exministro de Economía no pudo probar la compra del auto (carece del formulario 08 certificado por el vendedor) y que mintió en el divorcio sobre la fecha en la que adquirió el vehículo. Por eso, el 8 de agosto pasado lo procesó como “partícipe necesario” del delito de falsificación de documento público y le trabó un embargo de 10.000 pesos.
Boudou debía declarar ante el magistrado la semana pasada, para ampliar los fundamentos de apelación del procesamiento, pero pidió postergar la audiencia por "cuestiones de agenda". Bonadío reprogramó la audiencia para el jueves 25 de septiembre, una fecha en la que el acusado estaría ejerciendo la presidencia mientras Cristina se encuentra de viaje. El funcionario y sus abogados, Martín Magram y Jacobo Grossman, quieren evitar a toda costa la foto del titular interino del Poder Ejecutivo declarando ante la justicia como procesado. Por eso, ayer presentaron un escrito ante la Sala II de la Cámara Federal porteña para pedir el sobreseímiento del vicepresidente.
Los abogados responsabilizaron a los "gestores de la tramitación", que también están procesados en la causa, y sostuvieron que el vice carece de "responsabilidad alguna" en la presunta maniobra que se investiga. Argumentaron que "no tenía por qué cometer una irregularidad ya que el vehículo Honda estaba a su nombre". A pesar de la presentación de los abogados, el funcionario deberá apersonarse mañana en los tribunales federales de Comodoro Py 2002, aunque es probable que, como hizo en el Caso Ciccone, realice su declaración por escrito.
Junto a Boudou también están procesados su otra exesposa, Agustina Seguín; la titular del Registro Seccional N° 2 de la ciudad de Buenos Aires, donde se hizo la transferencia, María Graciela Taboada de Piñero; otra empleada de ese organismo, María Cristina Sánchez; y Andrés Alberto Soto y Rodolfo Basimiani, los gestores que participaron de los trámites.
Los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah deben decidir si confirman o descartan los procesamientos. En el primer caso, Boudou y los otros acusados quedarán a un paso del juicio oral y público. Si revocan el fallo de Bonadío, los procesados quedarán sobreseídos y desvinculados de la causa.