El presidente Mauricio Macri quiere terminar de una vez y para siempre con el debate por la ley antidespidos. Para eso, a partir del mediodía cuando comience una maratónica sesión en la Cámara de Diputados, el bloque de Cambiemos se abstendrá de votar para que el dictamen de mayoría del kirchnerismo se apruebe y Macri se encargue de vetarlo. El objetivo es dar quórum y luego observar como se aprueba con los votos de la oposición.
De esta manera se acelerarían los tiempos y además, el espacio de Sergio Massa no podría poner en consideración su dictamen de minoría que se debatirá solo si el primero no se aprueba. La estrategia la confirmó esta mañana el jefe de bloque oficialista, Nicolás Massot, quien corrió la discusión del empleo y que ahora en el centro está “la interna por ver quién conducirá la oposición”.
También se debatirán otras dos propuestas enviadas por el Ejecutivo que promueven la restitución del IVA para los jubilados que cobran la mínima y los titulares de las asignaciones sociales y Acceso a la Información Pública.
La única duda que reina en el oficialismo es saber si el FPV está dispuesto a insistir con la medida tras el veto, una facultad constitucional que tiene el Poder Legislativo, tal como adelantó Perfil.com.
En paralelo, en Córdoba se realizará la tercera reunión plenaria de gobernadores con las autoridades nacionales, en la que se firmará un acuerdo para acelerar la devolución del 15% de coparticipación que la Nación les retenía, a través de la Anses, a todos los distritos desde el pacto fiscal de agosto de 1992. El trasfondo del encuentro está en el Congreso, aunque desde el entorno de Frigerio aseguran que no se realiza esta firma como carta de negociación.
Córdoba, Santa Fe y San Luis desde diciembre reciben la coparticipación sin recortes por un fallo de la Corte Suprema. En los últimos días firmaron Jujuy, Tucumán, Chubut, Mendoza y Misiones. El gobernador pampeano Carlos Verna es el que, hasta ahora, se opone a la propuesta.