Caía la tarde de un domingo electoral. En el búnker de la Coalición Cívica ya sabían que el resultado sería adverso pero no esperaban un golpe tan duro como el del 1,8%. Elisa Carrió tomó el micrófono e inmortalizó su reflexión: “Lideraremos la resistencia al régimen de Cristina Kirchner”. Nueve años después, encuarentenada, volvió a “engancharse” con la política para plantarse en ese mismo lugar, el de una resistencia en la que se siente cómoda. Y, una vez más, apunta contra la vicepresidenta, a quien considera la verdadera líder del Gobierno.
“Está superenganchada, como en las mejores épocas”, resume una de las personas que más diálogo tiene con ella. Desde que comenzó la cuarentena, una Carrió ya jubilada del Congreso se aisló junto a sus hijos en su casa de Exaltación de la Cruz. Durante los primeros meses fue una activa defensora de la medida sanitaria, pero con el pasar del tiempo fue poniendo el eje en lo económico. Las últimas semanas, al calor de decisiones tomadas por Alberto Fernández, levantó temperatura.
En los últimos días, la CC hizo esfuerzos para instalar que la moratoria tributaria escondía el beneficio a Cristóbal López y le envió una carta al Presidente para que cuente quienes fueron los clientes a los que asesoró (bajo la premisa de que el titular del Grupo Indalo fue uno de ellos). Denunció penalmente a Fernández por “abuso de autoridad” por lo que fue la conformación del consejo de asesores que incluyó al abogado de Cristina Kirchner, Carlos Beraldi. Y ahora tildó al mandatario de incurrir en el delito de “traición a la patria” por haber prohibido las reuniones sociales en todo el país. Al respecto, mandó a preparar un amparo con el objetivo de frenar la aplicación de ese DNU. “Cree que con la excusa de la pandemia se quieren llevar puestas las instituciones”, explican en su entorno.
Carrió, en cuarentena, mira películas de amor y avisa: "Hasta septiembre no salgo"
“Se despierta, lee diarios y empieza a llamar”, resumen los lilitos sobre la actividad diaria de Carrió. Desde que renunció a su banca en marzo, sus comunicaciones con los dirigentes eran más pausadas. Sin embargo, según cuentan, viene recuperando la intensidad habitual. “Ve que el país se cae, que se van a llevar puesto todo, y no ve reacción enfrente”, describen. La Lilita de la resistencia y la Lilita apocalíptica suelen ir de la mano. Por eso, también apunta a temas como exportación, tecnología y educación.
¿Es una crítica también a sus socios de Juntos por el Cambio? Todavía no. Valora que se conserve la unidad del espacio, pero si levanta la voz es porque percibe que falta reacción. “Ve una situación similar a la de 2005 y teme que termine como en 2007 o 2011, con derrotas por 30 puntos”, aseveran.
Horacio Rodríguez Larreta es su principal enlace. Hablan seguido y lo defiende cada vez que puede. Esta semana, tuiteó que había una “campaña de Cristina Kirchner” contra el jefe de Gobierno y Juntos por el Cambio. “Larreta y Santilli están al frente de todo, mientras que Kicillof y el resto solo se dedican a atacar y mentir. Mienten con la deuda y mienten con la pandemia”, aseguró. “Nos dice que hay que bancarlo mucho a Horacio en este momento”, cuentan fuentes de la Coalición Cívica. Y añaden: “Sabe que las encuestas hoy están bien para Horacio, pero después apenas pueden te hacen mierda”.
La referencia a Cristina no es inocente. Esta semana, un comunicado de la CC arrancó diciendo: “El gobierno de Cristina y Alberto Fernández intenta poner a su merced la vida y la intimidad de las personas”. “Dejó claro que Alberto está dibujado y la que conduce es CFK, por eso cree que la relación entre el gobierno nacional y el porteño va a estar regida por lo que ella dice y ordena hacer”, traducen en su espacio.
