Atendiendo al pedido de las entidades del campo que se reunieron esta semana con el ministro de Economía, Sergio Massa, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Castagneto, aseguró que se analizarán herramientas de asistencia para los productores agropecuarios afectados por la sequía “de manera focalizada”, en base a la realidad y al nivel de impacto de la falta de lluvias.
El funcionario participó del encuentro realizado en la sede del Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA) junto a los secretarios de Industria, José Ignacio De Mendiguren; y de Agricultura, Juan José Bahillo, durante el cual los dirigentes del agro plantearon sus preocupaciones y propuestas para abordar el efecto negativo de la falta de agua sobre la producción agropecuaria.
“Acompañamos a los distintos sectores productivos de la Argentina. El campo es importante, pero hay otros sectores por los que estamos preocupados y queremos fortalecer para tener una Argentina más justa y equitativa”, señaló el funcionario.
Sobre la reunión, el titular de la AFIP destacó que “es una mesa de diálogo” y en los próximos días se elevará una propuesta para que sea analizada por el ministro Sergio Massa, de manera de poder anunciar medidas antes del 1° de febrero.
En ese sentido, Castagneto consideró que las iniciativas que puedan implementarse “hay que analizarlas por región, actividad y rubro”, dado que se trata de un universo heterogéneo que abarca “desde el pequeño productor al gran exportador”. Para ello, pidió la colaboración de municipios y provincias para que también alivien la carga impositiva que es responsabilidad de esos niveles de gobierno.
“No tenemos que tomar medidas globales sino individuales, para evitar perjudicar o beneficiar a nadie. Por eso es importante la focalización”, concluyó.
Los integrantes de la Mesa de Enlace, por su parte, solicitaron una urgente intervención del Estado, y un alivio financiero para poder sobrellevar la situación. Entre ellas, la propuesta de reducir a la mitad las retenciones con el mismo costo fiscal que tuvo el dólar soja, la eliminación de los anticipos de Ganancias y la eliminación de las normativas que dificultan el acceso al crédito.
Advirtieron, además, que el problema no afectará solamente al campo, sino que tendrá su impacto en los precios de toda la economìa en especial alimentos.