CFK volvió a analizar la crisis europea: "Es un capitalismo de casino"

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se presentó junto al premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz en un encuentro sobre "Políticas para superar el endeudamiento soberano", en el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno, en el que defendió el rumbo económico del país, desestimó a la oposición y cuestionó con dureza las políticas europeas ante la crisis internacional.

"Dicen que soy audaz, pero no tan audaz para hablar de economia después de Joseph Stiglitz", bromeó la mandataria. "Yo no soy economista, soy política", se excusó.

Al comienzo de su presentación, la mandataria recordó a su esposo y expresidente, Néstor Kirchner, durante el pago de la deuda externa argentina."La responsabilidad de la deuda es tanto del deudor como la del acreedor", expresó la presidenta, amparándose en la propia disertación de Stiglitz. "No lo pueden acusar de chavista ni de tener ideas raras", ironizó la jefa de Estado, en un mensaje indirecto a los medios.

De acuerdo con el moderador del evento, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Alberto Barbieri, la experiencia argentina "tiene mucho para aportar" al debate mundial, ya que "pasamos por una crisis donde repercutió todo el tejido social, y hubo que tomar otro rumbo, el de reestructurar la deuda".

Las palabras de Néstor. La mandataria volvió a recordar a su esposo y citó una de las frases más conocidas del expresidente: "Los muertos no pagan deudas". "Es una ridiculez, absurdo, querer resolver problemas de deuda con políticas de austeridad", explicó, al tiempo que defendió el pago de los Boden 2012 y reiteró su rechazo a tomar préstamos internacionales. "El Estado se hizo cargo de la deuda con los ahorristas con la emisión de deuda", señaló. "Sólo nos vamos a endeudar de tasas que nos convengan. No nos vamos a endeudar a tasas de locos", añadió.

Perspectiva política. Fernández de Kirchner no sólo se refirió a los medios y al "club del endeudamiento", sino que guardó algunas palabras para la oposición. "El problema que veo, más que la falta ideas o un marco, es la falta de liderazgo politico que uno visualiza para tomar el toro por las astas y tomar las decisiones que hay que tomar", opinó.

"El gran problema desde la política es no encontrarle un marco teórico al post-liberalismo", remarcó. "Lo que se está haciendo no es capitalismo. Que la gente no tenga para comprarse un coche o una casa, no es capitalismo", desestimó.

"La nueva hegemonía, ante la falta de un contrapeso, derivó en una degeneración o una distorsión del capitalismo que pasó de concebir el valor agregado del conocimiento, del trabajo, por el capitalismo de los banqueros, de la especulación, que cree que el dinero de por sí genera más dinero", desarrolló. "Como si el dinero se empollara, como si los bancos fueran gallinas que reproducen más dinero", imaginó. "Qué bueno sería que uno pudiera emitir dólares", exclamó.

Socios. Cristina Fernández volvió a enarbolar la consigna de un bloque latinoamericano unido frente a la crisis internacional y apeló al comercio con Brasil, a pesar de los constantes reclamos en torno a las trabas a la importación.

"Brasil es nuestro principal socio comercial estratégico. Si a Brasil le va mal, a nosotros nos va mal; y si a nosotros nos va mal, a Brasil le va peor", afirmó la Presidenta.

"Si no hay una decisión política a la crisis (global), se va a agravar a punto tal de extenderse a todas partes de forma definitiva", alertó. "Si no toman las decisiones los presidentes, las toman los mercados", afirmó.

"Hay algunos que dicen que la Argentina le va mal y que el resto del mundo es una maravilla", cuestionó, en relación a la crisis internacional. "Este es un capitalismo de casino, de salvar a los bancos y no salvar a la sociedades". "No sé para qué salvan a los bancos si la gente no tiene para una tarjeta de crédito. Cuando lo piensan bien es un suicidio colectivo", concluyó.