En su primer viaje de gestión, Alberto Fernández visitó la provincia de Chaco, una de las cinco provincias gobernadas por el peronismo que este martes 8 de enero recibieron anticipos de coparticipación de Casa Rosada a modo de asistencia financiera. Durante el discurso que compartió con Jorge Capitanich, el Presidente resaltó que "todo el norte merece una reparación histórica", ya que destacó que es un sector "tan olvidado y abandonado por el país central".
"Vine a hacer lo que prometí en campaña: ocuparme primero y antes que nada de los que menos tienen. Yo sé que a los que están mejor les duele que uno les pida más esfuerzo, pero ese dolor será saldado cuando veamos que en Argentina no hay hambre, que vivimos en una Argentina más solidaria, donde todos tenemos los mismos derechos", aseguró Fernández en Chaco.
El jefe de Estado llegó por la mañana a la ciudad de Resistencia y se trasladó a La Leonesa para inaugurar un complejo habitacional de 25 viviendas. "Esta sociedad que se jacta de poder alimentar a 400 millones de personas y parece no ser capaz de alimentar a unos pocos millones de argentinos que han quedado a la deriva", reclamó al referirse al Plan contra el Hambre que lanzó antes de los inicios de su gestión.
Plan contra el hambre: Chaco tendrá 66 mil tarjetas para alimentos
Además, afirmó que su objetivo de gobierno es "reparar las injusticias cometidas" en materia de federalismo y consideró que "todo el norte merece una reparación histórica", ya que destacó que es un sector "tan olvidado y abandonado por el país central". El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, había visitado la provincia y firmó junto al gobernador el convenio para implementar el Plan Argentina Contra el Hambre. Bajo ese programa, tienen previsto entregar 66 mil tarjetas alimentarias a partir del 20 de enero.
El Gran Resistencia es uno de los lugares más golpeados de la Argentina por la pobreza e indigencia: la última medición oficial, del primer semestre de 2019, arrojó un 47% de pobres y un 15,9% de indigentes en ese distrito.
En la previa, Capitanich dio una entrevista a radio 990, donde firmó que en Venezuela no hay una "dictadura", aunque reconoció que por su parte tiene "una diferencia cualitativa en términos de sesgo autoritario". "Uno puede tener una diferencia cualitativa en términos de sesgo autoritario, pero eso no equivale a una dictadura", sostuvo el mandatario norteño.
DR EA