En la Argentina cada vez es más difícil obtener los ingresos para cubrir la Canasta Básica Alimentaria, tanto para empleados formales como informales. Un ejemplo es Magdalena Enríquez quien vive en “El Destino”, un barrio carenciado de la ciudad de Campana y le señaló a PERFIL, en primera persona, cómo es tener trabajo y no llegar a fin de mes ni a comer todos los días al menos cuatro veces.
A sus 68 años le gustaría poder disfrutar de su tiempo libre con sus nietos y llevarlos al colegio, pero no puede porque debe trabajar para intentar sobrevivir con lo justo.
Su trabajo como empleada doméstica de tres casas particulares requiere que su día se inicie muy temprano, alrededor de las seis, porque debe tomar el transporte público que paga de su bolsillo. A veces, incluso llega a tomar seis colectivos entre ida y vuelta hasta llegar a su trabajo.
El desayuno que prepara antes de salir no es muy abundante, y se convierte en la única comida del día, excepto por los mates de la noche.
Aunque trabaja más de 25 horas a la semana en negro, lo poco que gana por hora no le resulta suficiente.
“Lo que cobro por mi trabajo solamente me alcanza para comer, solo como frutas y verduras una vez a la semana y carne muy de vez en cuando”.
Para acceder a ella necesitaría trabajar mayor cantidad de horas, pero su edad y su físico no se lo permiten, para ella comprar cortes como asado o nalga es un lujo que en su panorama cotidiano no existe. “Antes compraba carne, pero ya no puedo porque esté cara, además dejé de hacer comidas como canelones y empanadas, también”.
Confiesa que le gustaría poder realizar las cuatro comidas diarias de manera saludable, pero el esfuerzo que conlleva intentarlo solo le alcanza para una dieta basada casi exclusivamente en harinas.
El desgaste físico que sufre a causa de su trabajo no se traduce en la calidad de vida que ella afirma, le gustaría tener. “Mi vida cambió por la falta de trabajo y porque cada vez es más difícil llevar adelante nuestros proyectos. Además veo inseguro el futuro para mis nietos”, cuenta.