POLITICA
Gira presidencial

Alberto Fernández con PERFIL en Lisboa: "Venimos a ratificar nuestros acuerdos con Europa"

El presidente firmó el libro de honor de visitantes en el Palacio de Belém, y luego se sumaron a la reunión con su par luso Guzmán, Solá y Vitobello. Mañana se encontrará con el premier Antonio Costa.

El presidente Fernández, junto a su par portugués Marcelo Rebelo de Sousa, en Lisboa.
El presidente Fernández, junto a su par portugués Marcelo Rebelo de Sousa, en Lisboa. | Presidencia

"Venimos a ratificar nuestros acuerdos con Europa para que nos acompañen en el desarrollo argentino", dijo el presidente Alberto Fernández a PERFIL en Lisboa, primera parada de su gira europea que lo llevará a reunirse con líderes de cuatro naciones. 

Alberto Fernández arrancó este domingo 9 de mayo su visita a Portugalque cierra este lunes con una reunión con el primer ministro portugués, António Luís Santos da Costa. Posteriormente, viajará a Madrid, París, Roma y el Vaticano, y la semana que viene habrá reunión virtual con Merkel para terminar de cerrar los apoyos europeos en la negociación con el Fondo y el Club de París.

Poco después del mediodía de este domingo, el vuelo de Aerolíneas Argentinas aterrizó en Lisboa, donde lo recibió el embajador argentino y un mediodía gris. A las 5 de la tarde hora local, Fernández cumplió con la primera actividad protocolar de su periplo, la visita a su par portugués, Marcelo Rebelo Sousa, en el Palacio de Belém.

Una nueva foto con Francisco y el apoyo público de Europa

Después del recibimiento, el presidente portugués y Fernández se reunieron en una sala contigua. A ese encuentro se sumaron luego los ministros Martín Guzmán y Felipe Solá, además del secretario General de la Presidencia Julio Vitobello.

La visita a Rebelo Sousa tiene carácter protocolar, ya que mañana lunes se concentrarán las dos citas más importantes de la escala de la delegación argentina en Lisboa. Primero, a las 10.30 el ministro Martín Guzmán se juntará con su par portugués, Joao Leao, en busca del apoyo luso en las negociaciones con el FMI y el Club de París. Al mediodía, Fernández participará de un almuerzo con el primer ministro, Antonio Costa.

El presidente Fernández, junto a su par portugués Marcelo Rebelo de Sousa, en Lisboa.

El Presidente inicia una gira en busca de apoyos para negociar con el Fondo

Portugal preside en forma temporal la Unión Europea y en la Cancillería argentina buscarán alguna declaración que intente acercar posiciones sobre el controvertido acuerdo entre ambos bloques económicos, que la administración de Mauricio Macri había mostrado como un logro de su gestión. El Palacio San Martín (Felipe Solá es parte de la comitiva) intentará además avanzar con el tema Malvinas, con el Brexit consumado. Como antecedente, resaltan en el Gobierno argentino el informe que en la última cumbre Iberoamericana suscribieron Lisboa y Madrid en apoyo a la posición argentina.

La gira europea seguirá el martes en Madrid, el miércoles en París y cerrará el jueves en Roma y el Vaticano. Será en esos encuentros bilaterales con los líderes las tres potencias europeas, además de la foto con el papa Francisco, que el Gobierno de Fernández intentará estirar los plazos de vencimiento con el Club de París y con el Fondo Monetario Internacional.

El texto del presidente Fernández en el libro de honor del Palacio de Belém, en Lisboa.
"Con sincera gratitud por la hospitalidad que siempre recibe Argentina en su querido y hermoso pueblo portugués. Gracias señor Presidente", el mensaje que firmó Alberto Fernández en el Palacio de Belém.

Aire y tiempo. Esas son los objetivos que el primer mandatario cargó en la valija para la gira presidencial. Acuciado por la segunda ola de coronavirus, la puja con la Corte, problemas económicos y un indisimulable frente interno en la coalición gobernante con el kirchnerismo, Fernández cruzó el Atlántico en busca de un espaldarazo político ante varios líderes europeos. Intentará mostrarse alejado de la imagen de líder populista ante empresarios y plantar una imagen de sintonía con el papa Francisco en su segunda foto oficial como presidente.

El primer mandatario tratará de ganar el tiempo junto a su ministro más cuestionado por el ala dura del kirchnerismo. Martín Guzmán lleva desde hace meses preparando este viaje en busca de apoyos de potencias europeas para aplazar los millonarios pagos de este año con el Club de París y el Fondo Monetario Internacional.

El presidente Fernández, junto a su par portugués Marcelo Rebelo de Sousa, en Lisboa.

En la comitiva presidencial intentan blindar al ministro de Economía, luego de una semana convulsionada. Acusó el primer golpe al no lograr imponer la salida del subsecretario de Energía, Federico Basualdo, con fuerte banca de la vicepresidenta Cristina Kirchner. La pulseada por las tarifas la perdió con el kirchnerismo, aunque no dejó pasar la oportunidad para pasarles factura: “Debemos ser autocríticos, porque tenemos subsidios pro ricos”, dijo el viernes el ministro.

En la acotada comitiva (que incluye al canciller Felipe Solá, y a los secretarios Gustavo Beliz y Julio Vitobello) tampoco le dan importancia al dictamen que aprobaron el jueves los senadores K para que los nuevos fondos que debe desembolsar el Fondo sean destinados a políticas para paliar los efectos de la pandemia y no a los vencimientos de deuda, tal como pretende Guzmán. El ministro está firme, dicen.

Y agregan que la cuestión “doméstica” no influye para nada en la negociación con los acreedores del Fondo y el Club de París, que consideran al ministro como el único interlocutor válido en las negociaciones abiertas. “Acá juega la geopolítica ciento por ciento”, relata un funcionario que se subió al avión de Aerolíneas Argentinas al hablar de la gira.

Alberto Fernández, firmando el libro de honor en el Palacio de Belém, junto al presidente Marcelo Rebelo de Sousa.

En términos de resultados, Fernández y Guzmán buscarán con los líderes de Portugal, España, Francia e Italia construir un puente que les permita diferir los pagos de este año con el Club de París (el 30 de mayo hay un vencimiento por U$2.400 millones) y con el FMI (en septiembre deben cancelarse U$1.900 millones). Le bajan el tono a cualquier plazo de acuerdos.

El seminario en el que coincidirán Guzmán y la directora del Fondo, Kristalina Georgieva, el viernes en el Vaticano, es uno de los puntos claves para el equipo económico. Como antecedente, citan otro seminario similar en febrero de 2020 sobre cuestiones relacionadas a la deuda. Ese encuentro entre el ministro y la mujer fuerte del organismo fue central para cerrar con los acreedores privados.

El Gobierno buscarán, una vez más, que la cita sirva para aprovechar la influencia papal en la negociación por la deuda.