Con varios frentes abiertos, que incluyen una interna no saldada en el frente de gobierno con su vicepresidenta, Alberto Fernández se embarcará esta noche en una gira por cuatro países en busca de apoyos de Europa en la negociación con el Fondo Monetario Internacional. Martín Guzmán formará parte de la comitiva acotada, que inicia mañana su primera actividad oficial en Portugal y que finalizará el jueves con un encuentro privado en el Vaticano con el papa Francisco.
El ministro de Economía acompañará al Presidente con varios condicionamientos a cuestas, en medio de la dilatada negociación con el FMI. Guzmán debió subordinarse y dar marcha atrás con su intención de hacer renunciar al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, quien contaba con el respaldo cristinista en la puja por el aumento de tarifas. Y hubo más. El jueves, el kirchnerismo en el Senado aprobó un dictamen para que los nuevos fondos que debe desembolsar el Fondo sean destinados a políticas para paliar los efectos de la pandemia y no al pago de la deuda, tal como pretende Guzmán.
Más allá del alcance del dictamen que firmó la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Alta, donde el visto bueno de Cristina Kirchner es indispensable, se trata de una nueva mojada de oreja al ministro que lleva adelante la negociación.
El vuelo de Aerolíneas Argentinas, que aterrizará este domingo en Lisboa, lleva a bordo junto a Fernández a la primera dama Fabiola Yañez; el canciller Felipe Solá; el ministro de Economía, Martín Guzmán; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y el secretario de Comunicación, Juan Pablo Biondi. PERFIL formará parte de la comitiva junto a otra decena de medios.
Martín Guzmán pidió en el FMI una distribución más equitativa de las vacunas
El primer destino será Lisboa, donde mañana Fernández se encontrará con su par Marcelo Rebelo de Sousa. El lunes por la mañana cerrará su visita a Portugal con un almuerzo con el primer ministro, Antonio Costa.
El martes la comitiva presidencial hará escala en Madrid. El primer encuentro será con el rey Felipe VI y luego se reunirá con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
El miércoles, llegará la cita con Emmanuel Macron, el premier francés a quien el Presidente argentino le agradeció las gestiones para lograr alcanzar un acuerdo con los acreedores privados. Una vez más, usará la influencia de Francia en el organismo multilateral.
El último tramo de la gira será uno de las más esperados. En el Vaticano, el primer mandatario volverá a verse cara a cara con Francisco. Habrá una clara diferencia con aquella reunión del 31 de enero de 2020: la sanción de la ley del aborto a fines del año pasado. En el Vaticano también se producirá otro de las citas más esperadas. En el marco de un seminario, Guzmán se verá con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva. El ministro es, por ahora, el único interlocutor válido para el organismo.
Kicillof negó internas
Después de las tensiones internas entre Martín Guzmán y el kirchnerismo duro, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, rechazó ayer que impulse el desplazamiento del ministro de Economía de su cargo al afirmar que “es todo mentira para deteriorar al Gobierno”. Dijo también que las decisiones que se adoptan en el Frente de Todos “admiten debates y discusiones internas en esta situación novedosa”, en referencia a la pandemia de coronavirus.
“Hoy leía un diario en el que intentan incentivar la interna. Es todo mentira para deteriorar al Gobierno”, dijo el mandatario bonaerense en declaraciones formuladas a Radio 10 al referirse a una publicación de un matutino que señaló que él supuestamente “presiona para desplazar a Guzmán y poner a Augusto Costa para manejar desde La Plata la economía”.
En ese sentido, Kicillof planteó que “saliendo ya con la vacuna de lo peor de la pandemia, se van tomando decisiones en varios frentes, en lo económico en particular” y consideró que “eso admite debates y discusiones internas en esta situación novedosa”.
Kicillof expuso que, debido a las dimensiones y densidad poblacional de la provincia de Buenos Aires, “es lógico” que, como gobernador, “tenga alguna participación” en ese tipo de conversaciones, pero remarcó que se llevan adelante “con total fraternidad, hablando y evaluando”. “Ante la pandemia, la teoría económica se encuentra desnuda porque nunca hubo una situación así”, expresó.
