Continúa la sorpresiva toma de la Catedral Metropolitana en protesta por el subsidio del gobierno porteño a la educación privada y confesional. Dentro de la iglesia hay unos cien militantes de la agrupación Movimiento Popular La Dignidad (MPLD) con bombos a la espera de que algún funcionario de la Ciudad se acerque para tomar sus reclamos.
Perfil.com dialogó con Patricio Torras, uno de los representantes de la agrupación, quien contó que el objetivo de la toma es lograr que "el gobierno porteño deje de subsidiar la educación privada y el presupuesto vaya para la educación pública"
Según Torras, "año tras año se viene bajando el presupuesto a la escuela pública y aumentando la plata que se destina a las escuelas privadas y confesionales. Tratamos de poner esto de relieve y que se empiece a revertir de alguna manera".
La elección de la Catedral para hacer oir sus reclamos se debió a que "la Iglesia es cómplice de esto porque la mayor cantidad de plata se destina para escuelas confesionales", dijo Torras, y agregó que "los sindicatos, sobre todo la UTE también son cómplices porque arreglan salarios de miseria para los docentes y no salen a pelear por estas cuestiones".
Discusiones. Más de un peatón pasó sorprendido por las escalinatas de la Catedral al ver la situación dentro de la iglesia. Uno de ellos inclusive entró para discutir con los militantes. Otro no dejó pasar su indignación: "Son unos sinvergüenzas. Yo no soy un católico, pero esto es un despropósito. No hay respeto por nada", dijo a Perfil.com.
(*) De la redacción de Perfil.com.