“Poné en la agenda que tenemos que llamar a Galperin, no se puede enterar por los medios de los detalles de la ley de conocimiento. Es un tipo que representa a un sector que, nos guste o no, es importante y no lo podemos tener en contra y tiroteándonos”, pedía un importante funcionario nacional el jueves. Aún no se había conocido la noticia de que el fundador de Mercado Libre, Marcos Galperin dejaría de manejar el negocio en el país pero el dirigente cumplía con la máxima pedida por Alberto Fernández de ampliar los consensos de su gestión. Pero este “plan ampliar”, tal como bautizó un ministro al reclamo del Presidente, choca y se ve amenazado por las propias internas cruzadas dentro de la alianza que llegó al poder.
El optimismo que Fernández trajo de la gira por Europa en donde consiguió el acompañamiento de distintos líderes para la renegociación de la deuda externa duró poco en el Gobierno. Las peleas por los presos políticos ya se había instalado y la disputa por la seguridad en la provincia de Buenos Aires se asomaba mucho más rápido que cualquier iniciativa que pudieran lanzar para recuperar la agenda. “El macrismo con el llanto de Jorge Fourie por el acuerdo con la Unión Europea nos tuvo entretenidos un mes, nosotros la foto con el Papa y cuatro mandatarios europeos no lo sostuvimos ni una semana”, evalúan en el primer piso de la Casa Rosada.
Cerca del Presidente admiten que las críticas del ex ministro de Planificación, Julio De Vido benefician al espacio que busca mostrarse como una mejor versión que el kirchnerismo, pero advierten que no era el momento para que las primeras diferencias escalen más allá del ex funcionario que cumple prisión domiciliaria y se metan en el Gabinete. Sobre todo, cuando no hay plata para mostrar gestión y dar buenas noticias.
Sergio Berni insiste contra Sabina Frederic: "Lo que nos distingue de los aficionados es el método"
El secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz es el que comanda la tarea de contener y conseguir el aval de distintos sectores. En el seno del poder se discutió si era el Ejecutivo quien debía enviar el proyecto por la legalización del aborto o debían dejar en manos de los diputados del espacio la presentación. La discusión no llegó a salir a la luz, pero Beliz logró que también se presente el “plan de los mil días” para darle asistencia a mujeres de bajos recursos desde el inicio del embarazo. “Es algo que Gustavo pudo incorporar para calmar a sectores religiosos que obviamente el proyecto del aborto no cae bien”, dicen en la Rosada. El secretario no tiene áreas delimitadas. Se mete en la planificación de todos los ministerios para que en cada plan haya una articulación de los distintos sectores involucrados. “Cuando se presenta una idea, es quien piensa quiénes pueden sentirse excluidos y ahí trabajar en cómo incoportarlos”, explican.
Internas. Las disputas no se dan solo entre el gabinete “albertista” y el kirchnerismo. También Sergio Massa comenzó a mostrar algunas mañas. En el Gobierno aseguran que fue el titular de la Cámara de Diputados quien filtró la carta que el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni le envió a la funcionaria nacional, Sabina Frederic. ¿Por qué? El diputado y su mujer, Malena Massa están convencidos de que el dirigente bonaerense estuvo detrás del robo a su casa que protagonizó un prefecto en la campaña 2013. Tal es esta creencia que Malena rechazó ser la ministra de la Mujer en la provincia de Buenos Aires, cargo que le ofreció Axel Kicillof, para no compartir gabinete con Berni. Una jugada doble ya que a Massa también le sirve desgastar a las figuras del territorio bonaerense en donde él tiene su mayor (aunque cada vez más acotada) fortaleza.
Gómez Alcorta cruzó a Cafiero por Milagro Sala: "No tengo dudas que es una presa política"
Fernández conoce bien al dirigente del Frente Renovador y sabe que tendrá que lidiar con éstas y otras cosas cuando se acerquen los meses electorales. En cambio, el alineamiento del Gabinete fue más sencillo. “Sos integrante del Ejecutivo que tiene esos presos políticos, como integrante del Gabinete andá y liberalos si creés que dependen de nosotros”, fueron las palabras con las que la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta entendió que debía dejar de reclamar por la liberación de quien fue su defendida, Milagro Sala. Fernández habló con Eduardo “Wado” De Pedro cuando, semanas atrás también apoyó a la líder de la agrupación Tupac Amaru. El ministro del Interior entendió el planteo presidencial y, al revivir la polémica, se llamó a silencio.
Pero en la Rosada también surgen cortocircuitos por la inacción de algunos ministros. “Tienen que aprender a gestionar sin plata”, repiten cerca del Presidente sobre algunas carteras que esperan la aprobación de fondos para grandes obras. No hay plata y la gestión parece paralizada a la espera del armado del presupuesto 2020. Todos los días, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca revisa la plata que ingresa y le da un destino urgente. Está lejos de poder habilitar a los ministros para hacer grandes anuncios. La última semana, la reunión del gabinete económico que hacen los miércoles pasó al lunes para prepararse ante la misión del Fondo Monetario Internacional. Ese día, la funcionaria dejó la Rosada angustiada por tener que rendir cuentas sobre el plan de Gobierno ante el organismo internacional.