En el acto de traspaso de mando realizado en el Congreso que el pasado 10 de diciembre de 2019 la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner no dudó en demostrar su malestar por tener a pocos centímetros suyos al líder de Cambiemos, Mauricio Macri a quien casi ni le sostuvo la mirada. El tenso momento quedó registrado ante las cámaras que transmitían la ceremonia en ese momento.
Cuando Macri corrió el telón rojo e ingresó al recinto, saludó en primer lugar a Alberto Fernández con un abrazo mientras Cristina se giraba y les daba la espalda. Pese a eso, él se le acercó y le dio la mano a la actual vicepresidenta. Los segundos que siguieron después fueron de máxima incomodidad para ella, que en todo momento decidió mirar hacia las bancas donde se encontraban los dirigentes políticos e ignorar al ahora exjefe de Estado.
El gesto de desprecio de Cristina Kirchner hacia Macri en la asunción
En la presentación del libro "Sinceramente" en Cuba, Cristina Fernández de Kirchner contò con lujo de detalles ese particular momento. "Quiero contar la historia verdadera", dijo. Cuando me extendió la mano (Macri), no es que puse esa cara, me salió. Cuando me extendió la mano quiero contarles que por un instante pensé en no dársela. La verdad que no se la quería dar, porque no soy hipócrita. Después de todo lo que había hecho contra mí y mi familia me parecía un gesto de hipocresía. No me gusta fingir. Me respeto a mi misma. Le dí la mano al final, pero mientras pensaba todo eso, la cara se me iba transformando, ese es el resultado de la cara.
"En mi país hay muchos admiradores de lo que pasa en el gran país del norte, siempre lo ponen como modelo. Y resulta que en el discurso de Trump, la líder de los demócratas, Nancy Pelosi, no solo no le da la mano, le da vuelta el cuerpo y la cara. Pelosi le rompió el discurso. Ustedes se imaginan si hubiera agarrado el bastón y lo hubiera tirado. Ustedes escuchaban algún comentario acerca de la grieta en Estados Unidos? Se dan cuenta lo tilingo que somos los argentinos. Y me incluyo. Todos tenemos algo de eso aún los que nos creemos bien formados. A nosotros nos hubieran descomulgado si hacíamos algo así. Yo me siento orgullosa de pensar lo que pienso y ser como soy. Quería decir esto sobre la famosa grieta, si hay grieta en Argentina, en Estados Unidos no se qué hay"