Uno de los temas que desvela a Cristina Kirchner es la posibilidad de que el propio peronismo termine dinamitando su armado político. En particular aquellos que, con poder territorial, podrían ser sus herederos. Por ello CFK le encargó a su flamante Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que rearme la liga de gobernadores. Esto supone que tendrá la tarea de reunir y de contener a los caciques peronistas que se ubicaron en línea para suceder a la Presidenta como Sergio Uribarri (Entre Ríos), Juan Manuel Urtubey (Salta) o el propio Daniel Scioli. Aunque Scioli terminó el año pasado sufriendo una asfixia financiera por el enfrentamiento con el kirchnerismo, hoy, según confían en el PJ, no está dada la situación para pelearse con él. La “liga de gobernadores” es un espacio clave para Cristina. Desde allí saldrá la lista única que se quede con el PJ nacional y es el principal canal por el que se tramitan muchos de los reclamos que hacen los mandatarios provinciales al gobierno nacional. Dos ejemplos: la competitividad de las economías regionales y las complicaciones que pueden dificultar el pago de salarios en 2014.
Desde hace un par de años quien venía articulando con los gobernadores K y dialogando con los peronistas que no son parte del Gobierno era el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, quien sufrió un grave accidente y aún permanece internado en estado delicado. El argumento para empezar a reunirse fue la agrupación Gestar, la única que reconocía Néstor Kirchner y que manejan el gobernador sanjuanino con el titular del Anses, Diego Bossio. “Coki es un par, la relación es distinta. Con (el ex jefe de ministros, Juan Manuel) Abal Medina la relación se basaba en esperar a que todo lo consulte con Cristina”, explica un senador peronista. “La liga les sirve a los gobernadores para, al menos, sentarse en la mesa de discusión ante los desplantes que recibieron desde el Gobierno”, agrega la misma fuente.
Habrá dos temas clave para el próximo año: la reactivación de fondos para obras y la cobertura financiera por deudas provinciales, en algunos casos. Además de gobernadores peronistas como Francisco “Paco” Pérez (Mendoza), Eduardo Fellner (Jujuy) o Gildo Insfrán (Formosa), otro de los actores fuertes del kirchnerismo que buscará entrar en el armado es el jefe del bloque del FpV, Miguel Pichetto, quien, tras la victoria en Río Negro, sueña con ser presidente provisional del Senado.
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