Los Sacerdotes de las Villas presentaron hoy una iniciativa de asistencia maternal en la Parroquia Cristo Obrero, fundada por el Padre Mujica, en la Villa 31. Los sacerdotes destacaron su propuesta para la creación de centros para mujeres con embarazos “de riesgo o inesperados”, como una alternativa a la legalización del aborto. El acto da continuidad a las acciones realizadas -desde el inicio del debate- por parte de los integrantes de la Iglesia que trabajan en los barrios más vulnerables del país.
“Hemos visto con dolor como la Cámara de Diputados de la Nación sancionó por escasos votos el Proyecto de Ley de ´interrupción voluntaria del embarazo´, un eufemismo para dar media sanción al aborto”, indica el documento leído en la parroquia.
Los padres Pepe Di Paola, “Bachi” Brítez y Carlos Morena fueron los encargados de leer el documento junto con monseñor Gustavo Carrara, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario pastoral en villas de la Ciudad.
Carrara es el primer cura villero que accedió al cargo de obispo, designado por Francisco este año. También acompañó el acto monseñor Eduardo García, obispo de San Justo, quien igualmente accedió al cargo por voluntad del papa argentino.
Los sacerdotes expresaron también que esperan que los senadores “puedan dar cuenta del inmenso valor que tiene toda vida humana, la de la madre y la de la niña o niño por nacer” y presentaron su “respuesta concreta a la dificultad de las jóvenes y adolescentes de nuestros barrios que llevan adelante embarazos de riesgo o incluso no deseados ni planificados”.
Esta propuesta consiste en la formación de centros de asistencia que llevarán el nombre de “Hogar del Abrazo Materno”. Entre otras tareas, allí se dará asistencia alimentaria, control médico y sanitario, apoyo psicológico y orientación legal. Además, aclararon que allí también se “acompañará con respeto y cariño a las mujeres que hayan atravesado el drama de un aborto”.
La iniciativa, aseguran, tiene como objetivo ofrecer “una respuesta concreta a las necesidades de nuestras villas y barrios populares, allí donde la vida se lleva adelante pese a las dificultades”. Los curas villeros han tenido un rol fundamental en la campaña denominada “por las dos vidas”. Di Paola y Carrara fueron responsables de los dos discursos más resonantes durante las audiencias realizadas en Diputados, al vincular la posición de la Iglesia con la realidad de los barrios más humildes del país.
Tras la lectura del documento, los sacerdotes cedieron la palabra a las mujeres que trabajan en los centros parroquiales de asistencia. Mariela Cisneros, de la parroquia Sagrado Corazón, en el Barrio Don Orione, indicó: “Quería destacar que esta propuesta, que para mi es humana y de vida, no es una campaña contra la ley del aborto, y va más allá de la religión, es dar lo que tiene cada uno para dar”. Además, indicó que su intención es que esta iniciativa “perdure a lo largo del tiempo” y “se expanda”.
Marcela Balverdi, enfermera y voluntaria en el Parroquia Nuestra Señora de Itatí, explicó que por su profesión le toca acompañar “a mamás y familias en la mejor situación” y también “a familias que han sufrido un aborto”. Explicó que esta circunstancia genera “sufrimiento y que si fueron muy convencidas a hacer el procedimiento, muchas veces tienen después un arrepentimiento y una necesidad de contención”. Finalmente, Gladys Cevallos, de Caritas, evaluó que ya existen muchas iniciativas de acompañamiento a madres pero “se van a reforzar a partir de ahora” al contar con “un lugar fijo para poder ayudar y acompañar” a las madres.