Las alocuciones en vivo, en ocasiones, son traicioneras, y en la mañana de este lunes el jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, tropezó con sus propias palabras en medio de una de sus verborrágicas conferencias de prensa en Casa Rosada.
Capitanich cometió un pequeño furcio justo cuando se estaba refiriendo a una cuestión clave para el país: las negociaciones con el mediador Daniel Pollack, designado por el juez Thomas Griesa, para el pago de la deuda en la causa de los fondos buitre.
El miércoles 30 de julio, aunque el Gobierno asegure que "no tendremos problemas", la Argentina podría entrar en un default técnico, ya que se cumplirá un mes desde que los bonistas que entraron al canje no tienen el pago correspondiente, por el bloqueo ordenado por Griesa al Banco de Nueva York Mellon, que es el agente de pago y al que la Argentina le depositó los fondos el 26 de junio.
Curiosamente en medio de su conferencia, este lunes Capitanich dijo: “En el transcurso de esta semana, seguramente, la Presidenta cancelará… mejor dicho, informará respecto a los mecanismos de pago”.
En tiempos en que el mundo entero atiende a cómo la Argentina negocia y, eventualmente, cancelará sus deudas, el acto fallido de Capitanich podría tener repercusiones.