ECONOMIA
NEGOCIACIONES CONTRA RELOJ

Zannini, contra los fondos, asegura que “no habrá default”

El secretario Legal y Técnico de CFK dijo que “la Argentina tiene recursos y paga”. Hay contactos telefónicos con el mediador.

Bajo líneas. “Los fondos quieren Vaca Muerta”, dijo el funcionario.
| Telam

El Gobierno reconoció ayer el miedo a que se dispare la cláusula RUFO en la negociación con los fondos buitre y que esto “obligue a reestructurar toda la deuda”, según señaló uno de los integrantes de la mesa chica en la definición de la estrategia con los holdouts, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.

El funcionario de confianza de Cristina Fernández participó ayer de un plenario del kirchnerismo en Córdoba, donde además aseguró que “la Argentina tiene los recursos y paga, por lo que no habrá default”. Además, vaticinó que los fondos vienen por el yacimiento de Vaca Muerta.
Más temprano, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había insistido en desdramatizar un eventual default: “Vamos a defender los intereses del país y a garantizar que el sistema económico siga funcionando”. Sobre la negociación, señaló que “la Argentina necesita tiempo y ese tiempo se llama stay (por la cautelar)”.

La delegación argentina que el viernes se reunió con el mediador Daniel Pollack en Nueva York volvió a buscar “instrucciones” en un fin de semana de “trabajo de equipo” que puede incluir contactos por teléfono con el mediador, indicaron desde Economía.

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La posición del Gobierno se basa no en realizar una oferta de pago sino reclamar tiempo hasta enero de 2015, cuando venza la cláusula RUFO que impide mejorar la oferta que aceptaron los bonistas que entraron en los canjes de 2005 y 2010. El incumplimiento de la cláusula podría disparar reclamos por unos US$ 500 mil millones, dice la Casa Rosada.

A menos que la mesa chica que forman Fernández, Zanni-ni y el ministro de Economía, Axel Kicillof, tenga un as bajo la manga, ante el escenario de un eventual default o “restricción de cobro”, según el léxico reformulado por el oficialismo, se busca garantizar que la economía local siga adelante.

Además del pedido de stay, Griesa todavía no se expidió sobre el caso de los bonistas con jurisdicción fuera de Estados Unidos. La esperanza más remota es que ordene el pago, aunque en la audiencia del martes 22, cuando el abogado del Bank of New York le preguntó qué hacer con los fondos que la Argentina depositó en su cuenta del Banco Central para hacer el pago a los bonistas, Griesa ensayó como respuesta que podría hacer una orden para que el BoNY devuelva el pago a la Argentina.

Si se confirma un default, el oficialismo reconoce que se mantendrá el cuadro de estancamiento de la actividad, con restricción del crédito externo. Para contrarrestarlo, el Banco Central podría mantener la emisión monetaria y financiar al Tesoro, además de controlar operaciones en contra del peso, tanto en el mercado oficial como en el paralelo, con la ayuda del reciente swap acordado con China aplicado a las reservas monetarias.