POLITICA

De la Sota y los linchamientos: "En Córdoba no se necesitan justicieros"

Para evitar más represalias contra los delincuentes, más de 500 policías fueron puestos a recorrer los barrios en el plan denominado “operativo saturación".

De la Sota.
| TELAM

Con el objetivo de evitar nuevos “linchamientos” en las calles cordobesas, el gobernador José Manuel de la Sota lanzó un fuerte operativo policial a las calles. Más de 500 policías fueron puestos a recorrer los barrios en el plan denominado “operativo saturación” que buscará evitar nuevos casos de justicia por mano propia. El propio De la Sota aseguró que la Provincia “no necesita justicieros”, y enfatizó que es la Policía quien debe encargarse de la seguridad, “y no la ciudadanía”.

El jefe del Ejecutivo cordobés habló del tema seguridad durante un acto en que se anunció al nuevo titular de la Agencia Córdoba Deportes, el ex tenista riocuartense Agustín Calleri. Allí De la Sota resaltó: "No nos sobra la plata. Tenemos que invertir en seguridad, para que la gente no tenga que hacer lo que le corresponde a la Policía, como viene sucediendo en los grandes centros urbanos. Nadie puede convertirse en justiciero".

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Por su parte, el jefe de la Policía, comisario general Julio Suárez, reconoció que: “Estamos viviendo momentos díficiles”.

En las últimas horas fueron dos los casos de justicia por mano propia los que se vivieron en la capital provincial.

Vecinos de Bulevar Las Heras tomaron a golpes a un motochorro que habría arrebatado varias carteras y mochilas en los últimos días. Según testigos, mientras los comerciantes lo golpeaban, uno de ellos le colocó una soga al cuello y casi muere ahorcado en pleno centro de la ciudad; en tanto que un hombre fue brutalmente golpeado luego de intentar robarle a una niña de 12 años su mochila cuando volvía del colegio en barrio Irupé. El padre de la niña fue el primero en actuar, pero luego se sumaron otros vecinos quienes atacaron al ladrón, quien finalmente fue detenido por la Policía y puesto a disposición de la Justicia.

Estos fueron los casos más resonantes que se vivieron en Córdoba y que pusieron en alerta al gobernador quien no quiere lamentar nuevas víctimas en la provincia.