La cumbre presidencial del G20 dejó como saldo positivo para el país el anuncio de algunas inversiones en infraestructura. Pero la economía local sigue bajo la lupa de los mercados por los efectos de la recesión. Los inversores internacionales dudan de las chances electorales del gobierno de Macri en 2019, lo que se refleja en el salto del riesgo país, que en la última semana superó otra vez los 700 puntos. En este escenario, y tal vez como un mensaje hacia los mercados, los potenciales aspirantes a ocupar el sillón de la Casa Rosada arman reuniones con gurús económicos para obtener un diagnóstico de situación, y el menú de recetas alternativas en temas que también fueron de consulta en el G20: qué pasará con la deuda, el acuerdo con el Fondo y los flujos de capitales cuando llegue el 10 de diciembre de 2019.
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, se reunió días atrás con una veintena de economistas de distinto espectro. El ex ministro de Economía Roberto Lavagna –otro eventual candidato que podría surgir de una coalición entre peronistas no K y sectores del radicalismo– mantendrá mañana un encuentro con un reducido grupo de analistas económicos. Y el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, planea reunirse, “en lo posible esta semana, con economistas jóvenes”, señalaron en su entorno. El encuentro lo está organizando su ministro de Economía, Emiliano Estrada.
Los economistas Agustín D’Attellis, Javier Alvaredo y el ex secretario de Finanzas Daniel Marx participaron de la cita con Massa y coincidieron ante PERFIL en que el ex diputado, “más que hablar, estaba interesado en escuchar” el análisis de la coyuntura macroeconómica y financiera “desde diferentes puntos de vista”. Las tres principales dudas que exhiben los mercados fueron eje del encuentro.
D’Attellis comentó que en el último tiempo también fue consultado por otros potenciales candidatos del arco opositor como Agustín Rossi, Felipe Solá y Ricardo Alfonsín. “La prioridad hoy está en lo financiero, que tiene una dinámica abrupta, de shock, y escuchar ideas de quienes seguimos la macro minuto a minuto y hablamos con los fondos de inversión de acá y el exterior es importante para ellos porque quieren tener el feedback del mercado”.
Deuda. Los mercados temen qué podría pasar con la deuda en una nueva gestión, dado que el grueso de los desembolsos del programa con el FMI llegará antes del fin del mandato de Macri, pero queda desprotegido el horizonte financiero de 2020 en adelante. En la reunión con Massa se plantearon distintos matices. Para D’Attellis, “la deuda no es sustentable, y habrá que encarar una reestructuración rápidamente, porque en 2020 es imposible afrontar los vencimientos dado que la economía no genera dólares genuinos”. En cambio, Alvaredo juzgó que “el nivel de deuda no está en una situación explosiva”, aunque admitió que “si hay un gobierno que decide reestructurar la deuda como primera medida, como podría ser el caso de Cristina Fernández de Kirchner, es la duda del mercado y pega fuerte”. Marx remarcó que, más allá de las distintas visiones sobre la sostenibilidad de la deuda, “hubo consenso en que hay que evitar un default”.
FMI. Al analizar el acuerdo con el FMI, en general se opinó que “será necesario refinanciar los vencimientos” con el organismo internacional porque es imposible que Argentina pueda afrontar los pagos en los plazos previstos. Marx contó que ha recibido “llamadas en los últimos tiempos de algunos políticos, y el tema del FMI siempre está en el tapete, creo que es más fácil entrar que salir, porque salir requiere una serie de condiciones que hacen pensar que esto va a durar un tiempo”.
Control. La cuestión de si es conveniente o no fijar control a los capitales fue otro de los puntos. “Algún colega planteó que veía necesario un control a los capitales”, señaló Alvaredo. Marx dijo que “la idea general fue que es mejor que no haya, aunque sí se dijo de evitar incentivos que hagan ingresar capital especulativo”. D’Attellis aclaró que nadie propuso “un cepo ni un freno a la compra de dólares”, y que “en líneas generales se acordó que hay que trabajar en regular los flujos de capitales especulativos”, como tienen países como Chile.