La decisión de la vicepresidenta Gabriela Michetti de dar de baja 2.035 contratos en el Senado, generó una serie de críticas por parte de dirigentes kirchneristas.
“Michetti, que se dice democrática y dialoguista, promueve el despido de militantes kirchneristas. Esto se llama persecución ideológica”, publicó en su cuenta de Twitter la exministra de Defensa, Nilda Garré.
“En los 90' decían que el Estado era ineficiente. Ahora que está lleno de ñoquis. El objetivo: achicamiento 10000 trabajadores despedidos/mes”, agregó la exfuncionaria.
Por su parte, la legisladora Gabriela Cerruti argumentó que Michetti “sigue echando empleados a puertas cerradas. Que se abra el congreso!”, pidió.
“Echan trabajadores por su perfil político en todo el país. Hoy, casi diez mil en total. No les preguntan qué tarea cumplen. Los echan por sus publicaciones en las redes. Echaron a todos los del CCKichner, buena parte del Afsca, municipalidad de La Plata y Quilmes, Senado”; señaló en su perfil de Facebook.
“Estamos viviendo un verano de autoritarismo y persecución ideológica como no recordábamos desde las épocas más nefastas”; concluyó.
El lunes y por medio de un decreto, Michetti dio de baja los contratos de 2.035 personas que había sido integradas a la planta política del Senado en el Gobierno.
“La gestión del Senado debe volver a ser transparente. La Cámara alta volverá a estar abierta a la gente”, publicó Michetti en su cuenta de Twitter.Y agregó: “No es posible que un desmadre administrativo del Senado caiga sobre la espalda de los propios trabajadores. Y de los contribuyentes”.
En contraste con estas opiniones, sorprendió el aval de Miguel Ángel Pichetto, titular del bloque del Frente para la Victoria, la bancada mayoritaria en la Cámara alta, quien calificó como “positivo” que la vicepresidenta “quiera hacer más viable al Senado en lo financiero”.
“Los que trabajan pueden quedarse tranquilos porque los vamos a defender. Si hay gente que no trabaja tendrá que irse”,manifestó el senador al diario Clarín.
“Son decisiones que tomaron las anteriores autoridades y a las que en este momento no quiero descalificar. Me parece importante que los bloques y los gremios tendrán una representación en la comisión revisora que se encargará de revisar quiénes trabajan y quiénes no”.
“La medida tomada de dar de baja las 2035 asignaciones políticas decididas por Boudou significan un aumento de la plantilla del 146%”, agregó la presidente de la Cámara de Senadores de la Nación.
Según explicaron desde el Gobierno, las designaciones significaron un crecimiento del presupuesto salarial del Senado del 80%. Se pasó de 2.400 millones, a finales de 2014; a 4.320 millones proyectados para todo el 2016, sin contar con los aumentos paritarios.