En el marco de la cumbre del G20, el presidente de Estados Unidos Donald Trump se desplazó hasta la Casa Rosada donde fue recibido por su par argentino, Mauricio Macri. En declaraciones a los medios, destacó que quería dialogar con él sobre una gran cantidad de temas y recordó la relación que viene de larga data con la familia del mandatario.
Trump resaltó que se conocen "hace mucho tiempo" con Macri, desde la década del 80, cuando participaron de tratativas comerciales en la ciudad de Nueva York.
Durante una declaración conjunta de ambos mandatarios en el Salón Blanco en la Casa de Gobierno, el mandatario estadounidense se refirió a Macri como su "amigo" y dijo que recordaba "buenos tiempos" en que se conocieron, al tiempo que rememoró diálogos con Franco Macri, padre del Presidente. "Yo le dije a tu papá, a Franco, que su hijo se iba a convertir en Presidente", expresó Trump.
El vinculo entre los Macri y Trump arrancó a fines de los '70, con proyectos inmobiliarios que los suponía socios. Incluso habría sido el propio Mauricio el anfitrión de uno de los viajes del magnate a Buenos Aires.
Desde 1979 hasta 1984, el Grupo Macri quiso construir conjuntamente con el Grupo Trump un edificio de 150 pisos en Nueva York, sobre una propiedad que Franco Macri había comprado en el lado oeste de Manhattan. El Proyecto Lincoln West no prosperó, pero generó una muy buena relación entre los empresarios.
El día en que Donald Trump “secuestró” a Mauricio Macri
No obstante, Trump expulsó de Manhattan a Franco Macri cuando éste había intentado meterse en negocios inmobiliarios y también aspiraba a una presa mayor, que era la recolección de la basura.
Antonio Macri, hermano de Franco, y los empresarios norteamericanos Giovanni Agnelli y Abel Hirschfeld intentaron agilizar la rezonificación de un terreno (y sus alrededores) que había pertenecido a Trump y sobre el cual los Macri planeaban construir un megaemprendimiento. Hubo diversas trabas impuestas por el Chase Manhattan Bank hacia pedidos de crédito de parte de los empresarios argentinos. La explicación era dudosa: la entidad sólo financiaría el proyecto si la idea era vendida a “un emprendedor de trayectoria en el mercado”. Los Macri terminaron por ceder el emprendimiento a Trump por 117 millones de dólares, un valor que para ese momento era casi un regalo.
La relación terminó con tanta tensión que Franco Macri llegó a sospechar en 1991 que quien había orquestado el secuestro de su hijo había sido Donald Trump, según el libro El secuestro. Sin embargo, en la actualidad parece que las malas experiencias quedaron atrás.
B.D.N./FeL
