Los alumnos de las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires deberán acumular un presentismo del 85% por cada bimestre para no perder la regularidad. Así lo informó el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta en una conferencia de prensa que dio este martes donde anticipó que suspenderán los planes sociales de quienes computen una mayor cantidad de faltas.
"Tenemos que ser conscientes. Tenemos chicos de sexto grado que no entienden textos que debieran ser comprensibles para su edad, otros que les cuesta horrores hacer operaciones matemáticas de las más simples", abrió el mandatario porteño.
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Con ese preámbulo, anunció que desde ahora la Ciudad redefinirá el concepto de "alumno regular", por lo que la condición no sólo se dará por la mera inscripción a un establecimiento sino que cada dos meses se controlará la asistencia.
"El 30% de los alumnos tuvo más de cinco faltas en el último mes. Hay chicos que asisten sólo tres de los cinco días de la semana cuando en su educación cada día cuenta", dijo.
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En esa línea, Larreta confirmó un trascendido que circuló durante las últimas horas: que suspenderán el programa social Ciudadanía Porteña a aquellas familias que no manden a sus hijos e hijas a la escuela, es decir, que tengan una asistencia menor al 85%.
De acuerdo a lo que explicó el funcionario, la medida será aplicada por etapas: primero se quitará el adicional y si la conducta persiste se suspenderá la totalidad del programa social. "Quienes no manden a sus hijos a la escuela van a dejar de percibir el adicional por hijo del programa Ciudadanía Porteña”, dijo hoy Larreta.
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En esa línea, agrego: "Si a los seis meses el chico tampoco se reincorpora, se le va a dar de baja la totalidad del plan”.
Durante el anuncio el jefe de Gobierno porteño estuvo secundado por la ministra de Educación porteña Soledad Acuña y la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore.
Esta última será la encargada de instrumentar el seguimiento de los casos a través de asistentes sociales de la Ciudad que se acercarán a las familias para evaluar su estado de situación y conocer por qué no mandan a los hijos a la escuela.
“A partir de septiembre vamos a notificar a las familias que tengan irregularidades en la asistencia de sus hijos. A ese proceso lo vamos a repetir cada tres meses”, explicó el mandatario porteño. “Vamos a seguir de cerca la obligación que tienen los padres de llevar a los chicos a la escuela”, añadió.