El pasado 23 de abril la empresa pública Nucleoeléctrica Argentina SA, conocida como Nasa, designó a sus nuevas autoridades. El amigo personal de Javier Milei y jefe del Consejo de Asesores, Demian Reidel, fue nombrado como presidente de la compañía y quedó al frente del directorio. Reidel es, a su vez, el titular del ambicioso Plan Nuclear que el Presidente lanzó en diciembre pasado y que por el momento no ha registrado avances.
Ese mismo 23 de abril la asamblea de accionistas de la empresa fijó los honorarios del directorio. Según pudo saber PERFIL a través de un pedido de información pública, los honorarios que cobra Reidel son $ 14.134.792,15 en bruto, por lo que a dicha cifra se le deben realizar los descuentos.
Con todo, no deja de ser una suma impactante tratándose de un gobierno que se jacta de llevar adelante políticas de austeridad y de haber ejecutado el “ajuste más grande de la historia”.
La cifra contrasta incluso con lo que cobra Milei, quien percibe $ 4.066.018,15 en bruto, mientras que Victoria Villarruel, quien se quejó por la falta de actualización de haberes, percibe por mes un salario de $ 3.764.820,82.
Otro dato comparativo: el salario mínimo vital y móvil para mayo es de $ 308.200. Es decir que el sueldo bruto de Reidel equivale a casi 46 veces el salario mínimo. Un contraste disonante en medio de la narrativa libertaria.
Por otra parte, el vicepresidente es Germán Guido Lavalle, el actual titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), quien desempeñará su rol de manera ad honorem, dado que ya percibe un salario por otras funciones.
Tanto Reidel como Guido Lavalle son físicos nucleares formados en el prestigioso Instituto Balseiro.
Axel Eduardo Larreteguy es director titular, tiene una posición salarial equivalente a la de un secretario de Estado: $ 5.078.305,32.
Otro director titular, Marco Ceferino Campolonghi, cobra $ 12.400.000,00. Su posición salarial es la de gerente de proyecto.
También figura como director titular Diego Chaehr, quien está a cargo de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, es decir, de las privatizaciones y también desempeñará su rol de manera ad honorem. Marcelo Adrián Famá es director suplente y cobra $ 14.134.792,15, exactamente la misma cifra que Reidel.
El jefe del Consejo de Asesores (que quedó en vía muerta) fue contactado por PERFIL, pero no hubo respuestas.
Tal como informó este medio semanas atrás, el Plan Nuclear que lanzaron Milei, Reidel y Rafael Grossi a fines del año pasado no obtuvo avances y tampoco goza de apoyo en la comunidad científica, la que critica por “inconsistentes” los objetivos trazados.
Recientemente, el titular del Plan Nuclear estuvo en Francia, en donde mantuvo diversas reuniones con empresarios junto al embajador argentino, Ian Sielecki.
Reidel reiteró desde Francia que pretende en cinco años la construcción de reactores modulares (SMR por sus siglas en inglés), pero reconoció que no hay precisiones sobre la creación de una ciudad nuclear en la Patagonia. A su vez, dijo que Nasa es “orgullo nacional” y que está “manejada de manera muy profesional, que funciona de forma impecable”.
En ese marco, Reidel no deja de cobrar jugosos honorarios para colocar a la empresa en la senda de la privatización. Así lo expresó el propio Reidel en su visita al Rotary Club, semanas atrás.
La empresa tiene actualmente 2.998 empleados con un salario bruto promedio de $ 3.214.975.
La empresa estatal generadora de energía nuclear provee al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) a través de Cammesa. El 10% de la matriz eléctrica del país tiene origen nuclear.
En 2024 la empresa recibió transferencia por parte del Tesoro equivalentes a $ 700 millones. Una cifra minúscula si se la compara con el nivel de facturación: $ 834 mil millones entre venta de suministros y potencia y otros servicios.
En el primer cuatrimestre de 2025, la empresa facturó $ 264.638 millones y no recibió transferencia alguna por parte del Tesoro.