Un involuntario furcio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que llamó "ministro" al secretario de Comercio Interior , Guillermo Moreno, se transformó el 28 de febrero pasado en el comentario de la Casa de Gobierno, eran momentos en que estaban en plena ebullición las diferencias de este funcionario con el ministro de Economía, Martín Lousteau.
"Los dejo con el ministro..., secretario Moreno", dijo la Presidenta al presentar a su colaborador durante una reunión que mantenía con empresarios y en la cual se llegó a un acuerdo de precios para la canasta escolar.
El acto fallido fue muy festejado por todos los asistentes, a excepción del joven titular de Economía, presente en el lugar, quien se mantuvo impasible.En otro momento, el furcio habría pasado desapercibido, pero fue hecho apenas unas horas después que el Gobierno tuviera que salir a acallar los rumores sobre la inminente salida de Lousteau del Gabinete producto de su disputa con Moreno por la composición del Indice de Precios al Consumidor (IPC).