Rodolfo Canicoba Corral no escatima procesamientos en sus últimas horas como juez federal en Comodoro Py. El magistrado dejará su despacho este miércoles 29 de julio.
En la causa por presunta defraudación al Estado que sigue contra ex funcionarios macristas, ya procesó al ex titular de Vialidad, Javier Iguacel; al ex Procurador, Bernardo Saravia Frías; y al ex ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Se especula con que, a esta velocidad, antes de cerrar por última vez la puerta de su oficina en Py procesará al ex ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que tuvo su indagatoria este 27 de julio y realizó una declaración, acompañada de un escrito.
Dujovne rechazó las acusaciones apoyado en que su cartera no tenía intervención al momento de la prórroga de los contratos.
Canicoba le imprimió una velocidad inusitada a la causa, poco habitual para los juzgados federales. Lo que normalmente sucede es que el procesamiento llega luego de varios días de análisis de las declaraciones y de la información de la causa.
Nada de todo eso es lo que pasa en el juzgado federal 6, a cargo de Canicoba Corral, en el marco de la causa en la que se investiga si funcionarios del gobierno de Mauricio Macri cometieron defraudación al Estado y negociaciones incompatibles con la función pública.
La hipótesis del juez es que hicieron eso al prorrogar los contratos de concesión pese a que las firmas Autopistas del Sol (AUSOL) y Grupo Concesionario Oeste, vinculadas a la familia Macri, que no habían cumplido con sus obligaciones y reclamaban deudas millonarias.
En el marco de este expediente es en el que, a fines del mes pasado y en medio de la feria extraordinaria por la pandemia de COVID-19, Canicoba Corral citó a Iguacel, Saravia Frías, Dietrich y Dujovne, entre otros.
A los dos primeros los procesó la semana pasada, la indagatoria de Dietrich fue el viernes y lo procesó este lunes, y la de Dujovne, esta mañana. En tanto que este miércoles, 29 de julio, día en que cumple 75 años, Canicoba Corral ya habrá dejado su desacho.
Por lo que la definición sobre Dujovne, saldría antes de eso. De no conocerse la decisión antes de esa fecha, quién deberá resolver esa situación, así como encargarse del devenir de la causa, será el juez federal Julián Ercolini.
El magistrado fue quien salió sorteado, la última semana, para subrogar el despacho de Canicoba Corral a partir de su salida y por un año -con opción a extenderse a uno más- hasta tanto se cumplan todas las etapas para encontrar un nuevo titular.
Los perfiles de Canicoba Corral y Ercolini están en las antípodas. De bajísimo perfil y sólida formación académica, Ercolini deberá emprender el camino de hacerse cargo del despacho al que Canicoba llegó en los noventa.
Pasaron distintos gobiernos pero Canicoba sorteó sin problemas las acusaciones en su contra que se acumularon en el Consejo de la Magistratura.
Por lo pronto, la situación de los involucrados en el caso también empezará a definirse cuando las seguras apelaciones a sus procesamientos lleguen a la Cámara Federal de Apelaciones para ser revisadas.
En la oposición hay confianza de que allí la situación podría revertirse. A nadie parece escapársele que las resoluciones expres de Canicoba Corral iban más en la búsqueda de impacto político y mediático que solvencia jurídica.
Para hacerlo, incluso, se ejemplificaba en las últimas horas con la situación de Dietrich. Sostienen que el ex ministro, en su indagatoria, presentó un escrito de 120 páginas y 10 anexos documentales con explicaciones.
La sola lectura y análisis del material hubiera demandado más tiempo que el que se insumió en las 48 horas que pasaron desde eso hasta que se conoció la resolución con su procesamiento, esta mañana y con 162 páginas.
Rechazo a la recusación de Canicoba Corral:
La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones rechazó esta mañana la recusación de Canicoba Corral que presentaron la semana pasada Saravias Frías e Iguacel.
Ambos ex funcionarios lo hicieron por las declaraciones mediáticas posteriores a su renuncia que hizo el hasta ahora magistrado. Entonces, Canicoba, dijo en al menos tres entrevistas, que fue perseguido por el gobierno anterior y por la prensa, y que los iba a demandar a todos cuando deje de ser juez. Esta situación fue entendida por las defensas como un motivo que avalaba el temor de parcialidad.
"Cualquier consideración sobre la naturaleza política de los comentarios que realizó el magistrado al presentar su renuncia -y declarar públicamente sobre ello-, es ajena a este ámbito judicial y a la discusión que debo definir.
Aquí lo relevante pasa por determinar si en línea con la crítica que se esgrimió, de aquellas manifestaciones surgen extremos que lleven a sostener justificadamente animosidad contra los imputados o un temor de parcialidad sobre su actuación en este caso concreto", sostuvo el camarista Martín Irúrzum y agregó en ese sentido que la respuesta "es negativa".
MC