Según confirmaron fuentes al tanto de las gestiones previas a la reunión del próximo viernes del Consejo del Salario Mínimo, la intención sería orientar la negociación o definir por decreto un incremento mucho menor que el que plantea la CGT, que pedía llevarlo a 31 mil pesos. Varios dirigentes admitieron que será difícil que se atienda el reclamo de elevar el salario mínimo vital y móvil cerca del nivel actual de la canasta básica (que el Indec estimó para julio en 31.983 pesos, para una familia tipo integrada por dos adultos y dos niños). La reunión fue convocada para esta semana, tras la postergación definida por el reemplazo de Nicolás Dujovne por Hernán Lacunza en Hacienda.
Atenta a que difícilmente se cumpla su aspiración, la CGT pedirá en el Consejo del Salario que el Gobierno habilite el pago del aumento en una sola cuota. La idea fue presentada en una reunión de “mesa chica” realizada esta semana. El objetivo declarado es que se pase de los 12.500 pesos actuales hasta 31 mil, un aumento que implicaría un ajuste del 148% en el haber mínimo. La expectativa, admitieron varios dirigentes de primera línea, es que no se logre un acuerdo en los términos planteados ni se pueda alcanzar una cifra de consenso.
El año pasado, el entonces Ministerio de Trabajo, a cargo de Jorge Triaca, terminó laudando mediante un decreto un ajuste del 25% que lo llevó de 10 mil al nivel actual. Según indicaron fuentes al tanto de las gestiones, la intención del Gobierno sería proponer un aumento en torno al 35% que llevaría a unos 16 mil pesos el haber mínimo. Este año sería del 35% o 34%, admitieron funcionarios de primera línea en contacto con dirigentes.
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En la reunión de esta semana, la CGT también evaluó la posibilidad de ir por un pedido de bono para el sector privado, para paliar la situación salarial que afecta a gremios que postergaron hasta cerca de fin de año la revisión de sus acuerdos salariales, como por ejemplo la UOM o Comercio.
Otro punto de acuerdo es que no habrá movilización ni otro tipo de medidas de fuerza. En contraste, desde las CTA, que estarán representadas por Hugo Yasky y Ricardo Peidró, se definió que acompañarán la reunión del próximo viernes con una movilización de reclamo. Diversos sectores combativos evalúan incluso la posibilidad de hacer un acampe frente a la sede de la Secretaría de Trabajo ese mismo día.
Movimientos sociales, atentos. La discusión del salario mínimo tiene además un interés para los receptores de planes sociales. La Ley de Emergencia Social definió que el principal programa de asistencia, el Salario Social Complementario, debe ser la mitad del salario mínimo. Por esta razón, el Triunvirato de San Cayetano reclama que esté presente un representante gremial. Desde la CGT, propusieron como alternativa que sean representados por el gremio de Ladrilleros, que conduce el Movimiento Evita, principal pilar de la CTEP, y está afiliado a la central sindical. Sin embargo, los movimientos mantendrán el reclamo durante la marcha que convocaron para el próximo miércoles.
AT/MC
