Más del 40 por ciento de los argentinos están bajo la línea de la pobreza. Eso es lo que nos dirá esta tarde el INDEC. Las cifras sociales son cada día más alarmantes. Conseguir trabajo es una odisea. Y en caso de conseguir un empleo, el salario vale cada vez menos por una inflación que no se detiene hace más de 15 años. Problemas de escolaridad, malas condiciones de vida e inseguridad sin respiro. Al mismo tiempo, crear nuevas fuentes de trabajo en el sector privado es otro laberinto que lo hace prácticamente imposible.
Entonces, no se crea empleo, la pandemia no da respiro y todos los días un argentino cae por debajo de la línea de la pobreza. El problema es urgente. Sin embargo, gran parte de la política vive en una realidad paralela. Como verdaderos lobbystas de sus propios negocios, necesitan conservar el poder o aspirar a recuperarlo para seguir tejiendo vínculos y contactos que le generen más y mejores ingresos.
Las PASO
El día se consume entre reuniones políticas para ordenar una interna. También en elecciones partidarias para marcar el lineamiento a futuro de una alianza electoral. O el debate por las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Saber si podrán los intendentes presentarse a una nueva reelección mediante un fallo judicial. El armado de listas electorales. Quien pone al ministro de Justicia para avanzar con jueces propios. Un ministro de Seguridad provincial que solo piensa en ser diputado para luego ir por la gobernación. Desvela a muchos el procurador general de la Nación. Ni hablar del supuesto lawfare, la agenda más importante de la vicepresidenta de la Argentina.
Esto no les gusta a los autoritarios
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Con un estilo de vida muy distinto a quienes dicen representar, la dirigencia política parece no entender la gravedad de la crisis que vive la Argentina. Pero cuando falten unas semanas para que volvamos a las urnas saldrán a caminar la calle para decir que están de nuestro lado. Que entienden el padecimiento. Alguno seguramente se tome fotos con algún indigente en una zona carenciada. Otro se pondrá botas para caminar por el barro. La población está con unos problemas. La política, con otros.
