En el juzgado de Ariel Lijo esperan un testimonio clave en la causa Ciccone para probar la relación entre el vicepresidente Amado Boudou y Alejandro Vandenbroele, el abogado que armó la firma The Old Fund para adquirir Ciccone Calcográfica.
Fabián Carosso Donatiello es un abogado argentino radicado en España, y el mejor amigo y socio de Vandenbroele en una empresa, Agroibérica de Inversiones SA. Es además el supuesto inquilino del departamento de Boudou en Puerto Madero. Pero la Justicia tendría pruebas de que fue Vandenbroele y no Carosso Donatiello quien se hospedó en la propiedad de Boudou, lo que une directamente al vice con la empresa que se quedó con la ex Ciccone.
Hoy, según pudo saber PERFIL, Donatiello estará saltando en la tribuna del estadio Mineirao, en Belo Horizonte, alentando al equipo argentino que se enfrentará con Irán. El abogado, al que aún Lijo no pudo tomarle declaración testimonial, tiene un estrecho vínculo con el negocio del fútbol.
Hasta el momento, Donatiello logró bloquear su testimonio en el caso Ciccone luego de presentarse ante la jueza Sonia Agudo Torrijo, de Madrid, e interponer un recurso en el que advierte que en la Argentina “no estaban dadas las garantías procesales para realizar la audiencia”. La magistrada le dio el visto bueno y ahora la Justicia española exige que Lijo dé más fundamentos de por qué quiere tomar testimonio al ex inquilino del departamento de Boudou.
Donatiello es conocido en el ambiente de los dirigentes del fútbol español. Más de un representante de los jugadores de la Champions League acudió a él para las cuestiones contractuales. También participó en pases de jugadores argentinos al mercado europeo. El amigo de Vandenbroele intentó montar ese negocio en las orillas del Río de la Plata y cruzó el océano. Por eso, según la versión de Vandenbroele, él le consiguió a Donatiello el departamento de Boudou a través de Núñez Carmona. “¿No tenés alguien que pueda tener un departamento para prestarle al Gallego Donatiello que viene a hacer unos negocios?”, preguntó Vandenbrole. “Dame unos días que lo veo”, contestó Núñez Carmona.
Núñez Carmona, socio y mejor amigo de Boudou, le ofreció uno de los departamentos del vice, según la declaración por escrito de Vandenbroele. Boudou se estaba por mudar con Agustina Kampfer a otro más grande y dejó el departamento que luego sería ocupado. Para la Justicia, hay pruebas de que Vandenbroele se habría hospedado allí. De hecho, los servicios estaban a su nombre. El abogado se defendió: “Le gestioné el cambio de titularidad del servicio de telefonía y además contraté el alta de la empresa Cablevisión y, creo, Fibertel”. Todo era para montar el negocio para el pase de jugadores y representarlos. “Yo simplemente gestioné a favor de un amigo que se veía imposibilitado de hacerlo personalmente”, se defendió.
Vandenbroele dice que “tiene entendido” que el contrato de alquiler del departamento “se firmó entre ausentes” y a la distancia. “Hasta donde yo sé, él no conoció personalmente a Boudou, porque si no, él me hubiese hecho el comentario”, dijo. “Quiero confirmar que yo he conocido ese departamento, he pasado a retirar correspondencia, he dejado papeles y videos vinculados a jugadores de fútbol, he permanecido en el lugar mientras el personal de limpieza realizaba esporádicamente el servicio, hasta he pernoctado cuando alguna vez se me hizo muy tarde para regresar a mi departamento de Quirno Costa”, dice Vandenbroele.
De un día para el otro, el proyecto para representar a jugadores criollos se hizo agua y Donatiello desapareció.