Con el guiño de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el oficialismo hizo valer su mayoría en la Cámara de Diputados y le dio un trámite rápido a la Ley de Pago Soberano que mañana será votada en el recinto luego de obtener dictamen en el plenario de comisiones.
El ministro de Economía Axel Kicillof fue el encargado de promocionar la medida en la sesión conjunta de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Finanzas y de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara baja, todas en manos del kirchnerismo. Allí, el funcionario fustigó al CEO de los fondos Elliot y NML Capital, Paul Singer, que litigó contra Argentina en la Corte de Nueva York.
El escolta de Kicillof fue el secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini. Ambos sostuvieron que el accionar de los buitres tiene una "clara intencionalidad de causar una megadevaluación". El secretario sentenció: "Este proyecto es una defensa de los contratos para poder pagarle a los bonistas".
Por su parte, la oposición se retiró antes de terminar el plenario. De todo el proyecto de ley, los opositores sólo se pronunciaron a favor de la creación de una comisión bicameral para investigar la evolución de la deuda.
“Corremos el riesgo de que se declare el default por decisión nuestra”, advirtió el legislador y exministro de Economía Martín Lousteau (UNEN) en el plenario de comisiones de este martes, al indicar que el Bank of New York Mellon (BoNY) como agente de pagos "queda en un limbo".
Lo cierto es que el proyecto del Poder Ejecutivo, que el oficialismo modificó en el Senado para incluir a Francia como plaza alternativa, sería convertido en ley este miércoles, en una sesión especial que ya fue convocada para las 11.45, confirmó El Parlamentario.
