POLITICA
debates en el congreso

El Presidente y Cristina se diferencian en la estrategia frente a proyectos claves

Alberto F mantiene el silencio sobre los cambios en la elección del Procurador. Desde el Senado reclaman más “gestión política” de la Rosada para defender sus iniciativas.

20201121_alberto_fernandez_cristina_fernandez_presidencia_g
Dupla. Fernández y la vicepresidenta se mostraron juntos por última vez a fines de agosto. | Presidencia

No es habitual que Alberto Fernández mantenga el silencio, pero lo hizo en las últimas horas cuando le preguntaron sobre el informe que la comisión de expertos judiciales terminó de delinear sobre los cambios en el modo de elección del procurador y su permanencia en el cargo, el funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia y la actividad del Consejo de la Magistratura. El Presidente partió el viernes a Chapadmalal sin haber recibido el documento que apenas conoció a través de los medios.

Mientras el kirchnerismo esperó el dictamen para avanzar con las modificaciones en la manera de votar al procurador y limitar su mandato, el jefe de Estado repite no saber nada sobre las recomendaciones. Dice en público que Daniel Rafecas sigue siendo su candidato, pero los senadores no ven que el Poder Ejecutivo defienda el pliego que mandó en marzo.

Desde el Congreso, una figura cercana a la Vicepresidenta relata que nadie la contactó para conocer cómo viene la negociación de su nombramiento que en una semana pasará de  requerir los dos tercios de los presentes a una mayoría simple. En la Casa Rosada detallan que esa conversación la debería tener Fernández, por lo que nadie se anima a mediar.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

“No hay gestión política parlamentaria”, relatan en el Senado sobre el pliego del jefe de los fiscales. Y detallan: “¿Qué está haciendo Marcela Losardo para que los senadores avancen con su nombramiento? ¿Qué están haciendo los ministros para ver el poroteo y conseguir votos ajenos?”, se preguntan.

Semanas atrás, cuando la ministra de Justicia dijo que “esperaba que el Senado” acompañe el nombramiento de Rafecas, desde un importante despacho del Congreso se le contestaba: “Que aprenda a contar los votos porque los números no dan y después que opine”.

A Cristina Kirchner nadie le levanta el teléfono para conocer el clima y la posibilidad de ganar voluntades en la Cámara Alta. No lo hicieron tampoco con la reforma judicial y menos con el proyecto de legalización del aborto.  

La reforma judicial que envió Fernández ahora espera su turno en la Cámara de Diputados. Su titular, Sergio Massa, le dijo al Presidente que los votos no estaban y el jefe de Estado lo aceptó. Semanas atrás parecía que apuraba a sus propios legisladores al pedir, también de manera pública, rapidez. Por whatsapp debió aclarar que era un mensaje para la oposición y no reclamó más. En el diálogo con los gobernadores opositores que pueden apoyar iniciativas del Ejecutivo, la reforma no aparece.

Desde el entorno presidencial retrucan que en la última semana el Presidente consiguió el apoyo de dos diputados de Jujuy a través del diálogo con el jefe provincial, Gerardo Morales. Se trató de la votación del Aporte Solidario y Extraordinario impulsado por Máximo Kirchner y Carlos Heller. Sin embargo, desde la Cámara de Diputados aseguran que también se consiguieron por las conversaciones de Massa y Máximo con los legisladores.   

El proyecto que ahora genera mayores incógnitas es el borrador sobre la interrupción voluntaria del embarazo. “Es clave que Cristina se mueva para que salga”, dicen desde el Ejecutivo. Pero tampoco hubo un sondeo para conocer la intención de la Vicepresidenta y la posibilidad de que tuerza a los propios oficialistas que dos años atrás votaron en contra. “No hay nadie en Casa Rosada levantando el teléfono y convocando a senadores a dialogar”, insisten desde el Senado. No llegan a reivindicar la rosca, como hizo el opositor Emilio Monzó años atrás, pero piden más voluntad política de los funcionarios de la Casa Rosada, sobre todo, cuando los proyectos llegan del Ejecutivo.

Rumbo a China

El Presidente viajará a China en 2021 para reunirse con su par Xi Jinping, autoridades del Partido Comunista y empresarios siempre que la pandemia lo posibilite. Así lo expresó el canciller Felipe Solá al referirse a la visita “pendiente” al gigante asiático donde se esperaba que viajara este mes, en ocasión de la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE). Al final, ni el mandatario ni su ministros de Relaciones Exteriores encabezaron la comitiva planeada aunque sí hubo una presencia empresarial argentina bajo la logística de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional. En diálogo telefónico con Xi, en septiembre pasado, Fernández se comprometió a visitar su país el próximo año. Versiones periodísticas indicaron que dicha gira podría concretarse en mayo, aunque no hay ninguna confirmación oficial dado que la pandemia es capaz de alterar los planes. Hoy China mantiene cerradas sus fronteras y el mundo asiático registra una nueva ola de casos de Covid-19.