Luciano Di Cesare, director Ejecutivo del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), cuestionó el procesamiento en su contra que ordenó hoy el juez federal Claudio Bonadio.
El funcionario está acusado de supuesta defraudación pública, por presuntas irregularidades en la compra de letras del Tesoro nacional con fondos monetarios de la obra social de jubilados y pensionados.
“No se me acusa de haber tenido algún beneficio personal, sino que para Bonadío soy culpable de haberle hecho ganar a los afiliados de PAMI mas de 293 millones de pesos” sostuvo el titular del PAMI en un comunicado.
Di Cesare aseguró que "nunca se vieron afectadas las prestaciones, ni la disponibilidad de fondos, sino que se cobraron intereses para poder invertir en más y mejores prestaciones para nuestros afiliados".
"Durante ese período, 2008-2012, PAMI brindó más de 1.500 millones de prestaciones”, afirmó el funcionario, y recordó que la obra social "hoy cuenta con más de 5 millones de afiliados y el 97% de los mismos utiliza los servicios".
Di Cesare apuntó contra el magistrado, al considerar "llamativo" que Bonadío "dicte procesamiento a tres días del balotaje". "Esta decisión tiene un alto y claro componente político y electoral", denunció.
"Bonadío le hace un gran daño a la justicia porque tiñe de sospechas su funcionamiento con decisiones arbitrarias como estas, si quiere hacer política lo correcto sería que renuncie a su magistratura y se sume a un partido político", concluyó.
