Presidente, vicepresidenta, ministros, gobernador, diputados e intendentes. Todos serán candidatos en esta elección más allá de la lista de 35 nombres que tendrá la boleta del oficialismo en el territorio bonaerense. Con la evaluación de que las provincias gobernadas por peronistas volverán a darles una victoria, el Gobierno apuesta a mostrar toda su fuerza en el distrito con mayor cantidad de electores.
“Tiene que haber cien candidatos, no son candidatos solo los que estarán en las listas. Todos vamos a ser candidatos”, dice un dirigente bonaerense que detalla cómo el Frente de Todos defenderá la elección. En cada acto de cada uno de los 135 distritos de la Provincia habrá representantes del oficialismo más allá de quiénes lleguen a la boleta.
“El Frente de Todos como espacio mide bien y los dirigentes que hoy pueden sumar votos por afuera del sello tienen cargos. Lo que importa es que Alberto, Cristina, Sergio, Axel y cada uno de los dirigentes bonaerenses recorran la Provincia para ganar las elecciones”, fue la orden que comenzaron a recibir.
Hacia adentro, Cristina Kirchner apenas necesitó dos apariciones públicas para reacomodar al oficialismo. Quien encabece la lista de diputados nacionales será un dirigente que le responda y no solo porque tiene la mayoría de los votos: la vicepresidenta y sus dirigentes marcarán la línea discursiva de un Gobierno al que apuntan por no estar diciendo lo que debe decir. “No caímos de la nada en la Presidencia, llegamos para representar a determinados votantes a los que nadie en la Casa Rosada les está hablando”, evalúan.
Las principales quejas siguen girando sobre el ala económica (Martín Guzmán y Matías Kulfas). “No vinimos a ajustar”, dijo esta semana Martín Insaurralde con Cristina Kirchner en el escenario. De inmediato, la vicepresidenta se ocupó de iniciar los aplausos. No fue improvisado.
Hay que ganar, por lo que la vicepresidenta reaparece para defender la gestión, marcar hacia dónde van y recordar lo que considera que fueron los logros de su gobierno. Así hizo esta semana con el programa Conectar Igualdad. Paradoja: el ministro de Educación, Nicolás Trotta, le cambió el nombre a esta política que CFK destacó. Sostendrá el voto duro desencantado con Fernández y buscará captar el electorado joven que se le escapa a La Cámpora. Esta semana con solo una mención al cantante L-Gante llegó a sus redes sociales en donde tiene más de dos millones de seguidores.
“Prestale atención a Insaurralde”, decía un funcionario horas antes de que Cristina anuncie que participaría del acto de Lomas. Horas después un legislador bonaerense advertía: “Vuelven las siglas NK”, en referencia a las iniciales de Néstor Kirchner. Se refería al viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. “Los nombres de los candidatos esta vez no importan, los nombres son los de todos”, insisten.
“No vinimos a ajustar”, dijo esta semana Martín Insaurralde con Cristina Kirchner en el escenario.
En la Provincia hay quienes responden a Cristina Kirchner y otros que se referencian en Alberto Fernández. “Son todos distintos liderazgos”, detalla un histórico. Y explica: “Néstor te llamaba y te puteaba porque estabas con jóvenes y debías estar en los centros de jubilados en donde su imagen no era buena. Cristina Kirchner te llama, pero no se mete en el territorio, te pregunta desde números de la economía local hasta cuántas vacunas aplicaste hoy. Alberto no te llama, lo tenés que llamar vos”.
Si cerca de Cristina está Insaurralde, del lado de Alberto Fernández está el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta. Pero en estos meses de campaña, todos entendieron que deben volver a jugar en el mismo equipo. A la hora en la que CFK estaba en Lomas de Zamora, el Presidente se reunía con Zabaleta. En un almuerzo del que también participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, evaluaron la campaña del Presidente en el territorio bonaerense.
Fernández caminará los distritos. “Se reencontrará con su electorado”, dicen en la Casa Rosada. Aseguran que es el único que puede recuperar el voto de la clase media aunque Sergio Massa hará lo propio. El equipo presidencial recobró el optimismo cuando analizó encuestas que marcan que el humor social recuperó puntos. “Tiene que ver con la vacuna. Sin la vacuna no podíamos, pero con la vacuna no alcanza, ahora necesitamos ocuparnos de precios y salarios. Pero por primera vez después de varios meses, la imagen de Alberto volvió a estar por encima de la de Horacio Rodríguez Larreta”, dice un intendente.
“Empezó la campaña y en campaña somos Los Campanelli los domingos, nos sentamos todos a la mesa con Alberto y Cristina en la cabecera, dejamos las diferencias de lado y comemos fideos juntos”, grafica un bonaerense.
