El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, admitió hoy que no puede sentirse "conforme" con la política de seguridad de su administración "mientras haya delitos y muertes", y reconoció que el "gran esfuerzo" que realizan las autoridades del área y de la Policía provincial " no cumple con las expectativas que tiene la ciudadanía", según declaró a la agencia DyN.
"Yo no puedo responder con estadísticas ni diciendo que estoy conforme cuando han matado a una persona hace dos días en Florencio Varela o los otros episodios que son de conocimiento público", aceptó, pero defendió la tarea "titánica" que realizan el ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, y el jefe de la Policía bonaerense, Daniel Salcedo, en la lucha contra la violencia.
En declaraciones a radio Del Plata, Scioli insistió en que no se puede declarar "conforme con la política de seguridad mientras haya delitos, muertes y la situación que generan (estos episodios)" y remarcó que frente a esta problemática es " absolutamente exigente".
La política bonaerense está ahora dividida por el debate en torno de la inimputabilidad de los menores, cuyo precursor es el intendente de San Isidro, Gustavo Posse y al que Scioli se sumó dividiendo las aguas en el oficialismo.
Por otro lado, los intendentes reclaman que intervenga la Gendarmería, tal como informa la edición de hoy de DIARIO PERFIL.