"Es un despropósito": continúa la polémica por el uso de las pistolas Taser
El defensor del Pueblo adjunto de la Ciudad de Buenos Aires criticó en duros términos la decisión del Ministerio de Seguridad de comprar 300 armas de descarga eléctrica.
El secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, junto a la ministra titular de esa cartera, Patricia Bullrich. |
NA.
El defensor del Pueblo adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, Gabriel Fucks, sostuvo que la utilización de las pistolas Taser por las fuerzas de seguridad forma parte de "prácticas policiales contrarias a los acuerdos internacionales" y calificó este sábado como "un despropósito" la compra de estas armas por parte del Ministerio de Seguridad de la Nación. Para el funcionario, el anuncio sobre la compra de estas pistolas "viene a sumarse al polémico reglamento del Ministerio de Seguridad, que busca convalidar prácticas policiales contrarias a los estándares y acuerdos internacionales, como lo es el disparo intimidatorio, o el uso de la fuerza letal contra una persona que huye".
Se refirió así a la confirmación de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sobre la compra de unas 300 Taser, que se suma al polémico protocolo de seguridad que impulsa su cartera y que habilita a la policía a usar armas de fuego sin dar la voz de alto. En este marco, agregó: "Resulta un despropósito la compra por parte del Ministerio de Seguridad de la Nación para las fuerzas federales, cuando se anunció que la tarea estratégica de la nueva Policía Federal –una vez cedida la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-, serían la especialización, la investigación, el delito complejo, y la lucha contra el narcotráfico, entre otras funciones".
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Fucks señaló también que la medida del ministerio de Bullrich "constituye un peligroso efecto sobre el accionar judicial para que no investiguen los casos de gatillo fácil". En este marco, este jueves, el jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, Gerardo Milman, anunció que se reforzará la seguridad de las fuerzas federales en aeropuertos y estaciones de tren con estas armas de descarga eléctrica. “Estamos tomando medidas que tienen consenso social y que son parte de un plan integral de seguridad. Creemos que la seguridad se tiene que centrar en el ciudadano y no en el victimario, a diferencia de lo que hacía el gobierno anterior al hablar de sensación. Todos los que critican las últimas medidas, en realidad están en contra de una política de seguridad: rechazan las armas de fuego y cualquier otra no letal”, indicó Milman a PERFIL.
Sus dichos se sumaron a los de Bullrich, quien indicó que "la decisión está tomada". "Queremos trabajar en lugares donde se precisa un arma de carácter intermedio. Por ejemplo, en un tren el uso de un arma común es más complicado que un arma de carácter intermedio. Una Taser puede generar una respuesta adecuada en una aglomeración", detalló en declaraciones a la radio La Red.
Otro de los que también se refirió al tema esta semana fue el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco. "Entre el bastón y la pistola faltan armas no letales, para que el personal policial pueda actuar", aseguró el funcionario en una entrevista a radio Mitre. En ese marco, recordó: "La Justicia falló a favor de la Ciudad de Buenos Aires para el uso de ese arma". "Hemos decidido a nivel nacional dotar al personal de estas armas no letales para las situaciones de violencia que se dan, para no tener que usar armas de fuego", señaló.
