POLITICA
reaccion de los funcionarios

Euforia en el Gobierno que ya planea utilizar el pacto en la campaña

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Mano a mano. Macri, en Japón, junto a su par francés Macron. | Presidencia

El Gobierno festejó ayer el acuerdo Mercosur-Unión Europea como un gol del seleccionado argentino en la Copa América. O más aún, como un elemento más de diferenciación con el kirchnerismo en plena campaña electoral.

Desde la confirmación de que las negociaciones habían llegado a buen puerto, rápidamente en los grupos de Whatsapp de ministros y funcionarios de primera y segunda línea se viralizaban las imágenes del festejo del canciller Jorge Faurie y el cuerpo diplomático que lo acompañó a Bruselas para cerrar, luego de una ronda de negociaciones, el acuerdo político con los funcionarios de la comisión especial de la Unión Europea.

El presidente Mauricio Macri se encontraba en Osaka, Japón, en la cumbre anual del G20, recibió un audio de Whatsapp de Faurie, emocionado, que luego fue viralizado por su equipo en las redes sociales.

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Luego, el propio canciller llamó al jefe de Estado. Lo acompañaban el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y al secretario de Relaciones Internacionales, Horacio Reyser.

“Hola, perdón presidente en despertarlo. Ya estamos eh”, le dijo Faurie. La diferencia horaria lo encontró durmiendo. A la conversación se le sumó, entusiasmado y a los gritos, Sica: “Tenemos acuerdo presidente! Vamos Mauricio”.

El momento también fue capturado por un asesor de Cancillería y luego fue a parar a los grupos de Whatsapp hasta viralizarse por redes sociales.

El Presidente dormía luego de una serie de reuniones clave en el G20. De hecho, justo coincidió en la cumbre internacional con los principales mandatarios de la Unión Europea, desde el francés Emanuel Macro (uno de los que más resistía el acuerdo) hasta Angela Merkel, de Alemania.

A la hora que se dio a conocer el acuerdo, pasado el mediodía, había poco movimiento en la Casa Rosada, pero los festejos se hicieron notar.

“Es el acuerdo comercial más importante de la historia reciente de Sudamérica”, se apura a describir uno de los funcionarios a quien lo tomó por sorpresa la noticia. Y aprovechó para diferenciarse, en tono electoral, del kirchnerismo. “Ellos levantaron las banderas y el merchandising contra Clarín en Angola como política de comercio exterior”, opinó con una sonrisa. Y concluyó que seguramente será otro material de campaña.

Fue clave, por ello, los compromisos que asumieron Macri con su par brasileño Jair Bolsonaro en esta materia. Paraguay y Uruguay ya tenían el visto bueno: siempre quisieron avanzar en este acuerdo para expandir sus economías.

Resta aún saber cuál fue la “letra chica” del acuerdo en lo que concierne al área meramente comercial. Por caso, hubo exigencias de parte de la UE sobre los derechos de exportaciones, conocidos también como las retenciones, un gravamen que permitió bajar el déficit fiscal.