Con una abierta reivindicación del terrorismo de Estado llevado a cabo por la última dictadura , un grupo de militares retirados y de familiares de las víctimas del accionar de las organizaciones armadas durante la década del setenta realizaron ayer una misa en la Iglesia Nuestra Señora del Pilar, en la Recoleta, con motivo del 18 aniversario del copamiento al cuartel de La Tablada.
El acto pro-golpista estuvo encabezado por el teniente coronel retirado Emilio Nani y Cecilia Pando, esposa del mayor Rafael Mercado, e incluyó fuertes críticas al Gobierno y una defensa de la represión ilegal de las Fuerzas Armadas.
"El gobierno destaca el éxito de los derechos humanos pero hay discriminación" hacia las víctimas "presas" de "la descalificación, el olvido y el desprecio", aseguró Nani, durante el acto celebrado tras la misa y frente a la iglesia.
El militar aseguró, a su vez, que "la secretaria de Derechos Humanos está en manos de terroristas", en alusión a su titular, Eduardo Luis Duhalde.
Las agrupaciones que impulsan una amnistía para los responsables del terrorismo de Estado durante la dictadura había realizado su último acto el 5 de octubre de 2006, delante del monumento del Libertador, en el barrio de Retiro.
Sin embargo, ayer Nani se expresó en contra de una amnistía para represores al asegurar que "quienes combatieron no merecen la afrenta de una amnistía".
Luego, la conmoción social generada por la desaparición de Julio López, testigo contra el represor Miguel Etchecolatz, y el secuestro y liberación de Luis Gerez, forzaron a sus representantes a bajar el perfil.
Pero con la polémica en torno a las dudas del Caso Gerez, algunos de sus principales referentes reaparecieron públicamente.
"Todos los terroristas que están en el gobierno tienen que tener su condena, como (el canciller Jorge) Taiana, (Rafael) Bielsa, (Miguel) Bonasso, (Carlos) Kunkel, (Juan Carlos) Dante Gullo, (Jorge) Obeid, y (Horacio) Verbitsky", enumeró Pando, en una curiosa mezcla de funcionarios, legisladores, dirigentes y periodistas, y acusó a la gestión de Néstor Kichner de "abrir una herida".
Los actos de estas agrupaciones, donde abundan militares retirados, tienen en común una fuerte defensa de la acción de las Fuerzas Armadas y de seguridad en la represión ilegal a las organizaciones armadas durante la década del setenta y enfervorizados cuestionamientos a la política de derechos humanos que encara el presidente Néstor Kirchner.
Esta vez, el motivo de la convocatoria fue un nuevo aniversario del copamiento del cuartel de La Tablada, ocurrido el 23 de enero de 1989 y protagonizado por un grupo de integrantes del Movimiento Todos por la Patria que lideraba Enrique Gorriarán Merlo.
Fuente: DyN